La ganadería fundadora de la plaza, abrió la feria 70 exhibiendo sus blasones. Presentado, encastado y exigente encierro. 2° indultado por Libardo, 8° de vuelta al ruedo y cuatro más ovacionados. Interminable festejo mixto…
(Jorge Arturo Díaz Reyes, Manizales, Colombia, I 5 2025)
Manuel Libardo y Greñudo el 2°. Foto Camilo Díaz.
La corrida empezó bajo sol y más de tres cuartos de ilusionada entrada. Cuando terminó cuatro horas y cuarto después, con menos de la mitad del público inicial, había llovido, hacía frío y solo los mejores aficionados resistieron y no se dejaron derrotar por la fatiga de tan desmedido festejo, en el que además de ocho lidias se insertaron, premiación, un cantante espontáneo, vueltas al ruedo de lentitud agobiante y una minuciosidad excesiva de los areneros en los intermedios. Una corrida de toros no debería durar más de dos horas y 15 minutos, agregarle variedades hasta doblar ese límite va contra los derechos humanos y la ritualidad.
Por fortuna hubo bravura y trapío en dos toros y seis novillos (dos arreglados para rejones). Cuando hay eso lo demás se soporta. Pero además hubo toreo. Con más estética que épica por parte del ubateño Manuel Libardo (escuela de Madrid) quien topó con el más virtuoso de la tarde-noche. El segundo, “Greñudo”, N° 248, castaño, capirote, careto, cornivuelto, cuatreño de 480 kilos...