“Para el imperio falaz de las redes, la tauromaquia se ha convertido en una transgresión deplorable. La vieja confiable que te hace lucir moralmente superior, redituando en likes lo que falta en autoestima”.
(Por: Jaime Bedoy bedoya.jaime@gmail.com)
Andrés Roca Rey (Foto: Joserra Lozano)
Hay dos maneras de vivir la vida. Una de ellas es pendiente de la opinión ajena, acomodándose oportunamente a lo que algunos interpretan como correcto.
En estos tiempos esto supone dejarse llevar por la manada del algoritmo dominante, integrándose a una masa que se siente feliz dueña de la verdad, la única, que por supuesto es la suya y habita en la pantalla de un teléfono celular.
Para tal fin, por supuesto, suma ser antitaurino.