Esta obra poética fue escrita, dice su autor, como alguien escribe en su diario de viaje, en su diario personal y nunca piensa que alguien más lo vaya a leer.
(Fuente: El Sol del Centro / Edición: Perú Toros)
Antonio José Lorite afirma que su obra llega a ser u canto a la ciudad de Aguascalientes | Efrén González.
El matador de toros de Linares (Jaén - España), Antonio José Lorite Serrano, quien reside en Aguacalientes (México) presentó su libro “El Verso Libre de un Texto Esclavo”.
El espada linarense, quien llegó a México hace cuatro años buscando triunfar en nuestra Fiesta Brava, con el tiempo se dio cuenta de que tenía otra “vena”, la de escribir y sobre su primera obra poética apuntó en su presentación, además de agradecer a todos los que hicieron posible esta materialización artística que "a partir de hoy ya empieza a volar solo este libro y para mi empieza la parte más importante que es la de ustedes. Este libro ya deja de pertenecerme y pasa a ser de ustedes los lectores, pero antes de soltarlo déjenme darles un paseo por la esencia de este libro"
"Qué difícil es para mí hablar de algo que he hecho, que he escrito, creo que la mejor manera de conocer un libro es leerlo y en esa dificultad coinciden todas las artes, no se puede explicar, tampoco hay la necesidad de explicar el arte, ni siquiera hay que entenderlo, hay que sentirlo. Un poema, una canción, un ayudado por bajo, el odio o el amor no se deben explicar porque no tienen explicación las cosas que salen de las entrañas o del corazón, pero si me gustaría remarcar que la esencia de este libro reside en que la mayor parte de los versos que contiene fueron escritos para no ser leídos, fueron escritos como alguien escribe en su diario de viaje, en su diario personal y nunca piensa que alguien más lo vaya a leer"
Este diario de viaje personal -continúa Lorite Serrano-
"se desarrolla casi en su totalidad en la ciudad de Aguascalientes, por eso el libro, por momentos llega a ser un canto a la ciudad, incluso a veces una declaratoria de amor".
El arte no se puede explicar, tampoco hay la necesidad de explicarlo, ni siquiera hay que entenderlo, hay que sentirlo, afirma Lorite Serrano.