Es una escisión de «La Caprichosa», adquirida en 1984 por la nieta del magnate de la prensa americana William Randolph Hearst.
(sevilla.abc.es)
Andrés Roca Rey ha adquirido la finca «La Consentida» de Gerena, escisión que en su día se hizo de «La Caprichosa» para que viviera en ésta la hija de Joanne Hearst Castro, nieta del fundador de Hearst Corporation, cuya filial en España controla más de una veintena de revistas.
La parte de la finca que ha adquirido el peruano Roca Rey cuenta con un vistoso cortijo dentro de un perímetro de unas 10 hectáreas. Estas instalaciones se encuentran a escasos cinco minutos de Gerena, en la carretera que une el municipio con El Garrobo. La operación ha rondado el millón de euros, según ha podido conocer ABC de Sevilla. Se trata por tanto de la primera gran compra que el torero ha realizado en España, tras poseer ya una importante finca en su tierra natal.
Será ésta la tercera residencia que tenga el matador Andrés Roca Rey en España desde su llegada como becerrista hace casi una década. Fue precisamente en Gerena donde se instaló inicialmente, hasta mudarse a la urbanización Hato Verde en Guillena tras tomar la alternativa.
Hay una importante historia detrás de su nueva adquisición, ya que el bisabuelo de la anterior propietaria de «La Consentida», William Randolph Hearst, sirvió de inspiración a Orson Welles en 1941 para la película «Ciudadano Kane», encasillada como una de las mejores de la historia del cine. La finca originaria recibió el nombre «La Caprichosa» por ser uno de los habituales caprichos de su nieta. De igual manera, ésta le edificó un cortijo próximo a su hija con entrada propia, denominándolo en este caso «La Consentida».
El cortijo de «La Caprichosa» fue diseñado en su día por el arquitecto Aníbal González, siendo remodelado por Joanne Hearst Castro tras su adquisición en 1984, construyendo ésta la plaza de toros que había sido proyectada originariamente. El cortijo de «La Consentida» intenta ser una reproducción del originario.
Joanne Hearst Castro falleció en noviembre de 2011 en «La Caprichosa», donde había instalado su residencia durante sus últimos años de vida. Durante todo ese tiempo se había convertido en una mecenas de Gerena, pagando su alumbrado navideño y premiando con 3.000 euros a la vivienda mejor adornada.
Fue vendida esta finca mayoritaria en 2013 al magnate mexicano Javier Rodríguez Borgio, dueño de los casinos Big Bola. Borgio la adquirió por 3,9 millones de euros, anunciando su intención de venderla en 2018 por 13 millones de euros, aunque por el momento no ha encontrado comprador. Desde su adquisición hizo importantes mejoras en la piscina, la capilla y la plaza de toros.