domingo, 23 de febrero de 2020

Escribano y Colombo por la puerta grande en la primera del Sol

Los toreros Manuel Escribano español y Jesús Enrique Colombo venezolano, abrieron la remozada puerta grande “La Inmaculada” de la Plaza de Toros Román Eduardo Sandia de Mérida al cortar, ambos coletas, dos orejas cada uno, en la primera corrida del abono del ciclo taurino de la Feria del Sol 2020.

(Carlos Alexis Rivera)


Mérida, 22/Feb/2020.- Con una medía entrada cómoda se vivió el inicio de feria que presentó un mano a mano entre el diestro sevillano y el torero tachirense, quienes lucieron superiores a sus astados, pertenecientes a Laguna Blanca, ganadería que llevó al coso andino un encierro disparejo en presentación, bastante terciado, escurridos de carnes, exceptuando los que salieron en primer, quinto y sexto lugar.

El diestro de Gerena enfrentó un lote que además de las características ya descritas, se quedaban anclados en la arena de la Román Eduardo, pero su oficio, profesionalismo y entrega le permitieron sacar algunas tandas de importancia, aspectos que le valieron para recibir del soberano las palmas en sus dos primeros toros, mientras que en último de los que le correspondía en suerte, de nombre Guarda Monte, por dejarse un poco mas que sus hermanos, le pudo instrumentar una faena de recursos y mucho merito, otorgándole la autoridad de la plaza dos orejas como justo reconocimiento a su labor muleteríl y limpia estocada.

Por su parte, el defensor de la tauromaquia nacional en este mano a mano, Jesús Enrique Colombo, logró tocar pelo en su primer toro, "Provocado"; e supo llevar bien, entendiéndole las dificultades y con la mano derecha le instrumentó una faena de interés, para luego pasaportarlo con una acertada dosis de toledana. Su labor y efectiva ejecución de suerte suprema sumado a la mayoritaria petición de oreja, le fueron suficiente a la Presidencia de la Comisión Taurina Municipal para otorgar el apéndice y la consabida vuelta al ruedo. 

Colombo recibe al último toro de la tarde, de nombre "Tabla Dura", que al igual que sus hermanos presentó la dificultad de quedarse parado, sin embargo el diestro venezolano hizo todo en el toro para que este perdiese por momentos esta condición, logrando meterlo en la muleta y con su accionar también al público, el cual luego de observar como se perfilaba para entrar a matar sin muleta, dejando un espadazo entero en los lomos de la res, no dudo en bañar de pañuelos blancos la plaza de toros, recibiendo el torero tachirense con premio a su encomiable labor una oreja. 

Ficha de la corrida:

Manuel Escribano: verde botella y oro. Palmas, palmas y 2 orejas

Jesús Enrique Colombo: palomo y oro. Palmas oreja y oreja.

Toros: Ganadería de Laguna Blanca disparejos en presentación, muy terciados y chicos, exceptuando los salidos en 1°,5° y 6° lugar.