Tarde de sombras para Galdós por la inoperancia de su lote. El galo Salenc tampoco remontó y la corrida de don Juan Manuel Roca Rey dijo muy poco en presencia y juego.
(Desde Palca, Tarma, Junín, textos y fotos Juan Medrano Chavarría)
El cartel de esta taurinísima localidad tarmeña enclavada en la región más feraz del centro del país, era uno de los más auspiciosos y esperados por la afición. Con dos toreros de cartel como Joaquín y Juan y un regalillo de Francia que no trajo nada nuevo bajo el brazo, alineándose en cambio con el repertorio de los toreros efectistas que saben muy bien torear al público.
La corrida saltó dispareja y alguno, como el segundo, misérrimamente presentado. No se dejaron torear de capote y los más se orientaron hacia las tablas. Cubas pudo sacarle pases al primero pero apenas se sintió sometido por el temple y el mando del huancaíno, se refugió en la valla y atacó sin entregarse jamás. Cubas hizo el esfuerzo y convenció al cuasi indiferente público, saldando con una estocada que en cualquier plaza del Perú hubiese merecido un trofeo.
Al cuarto no le hicieron sangre y colándose y punteando fue palante sin ser agradecido. Juan le echó cabeza, le pudo, lo mandó pero el animal nunca llegó a romper, emborronando con su mala clase la persistencia del torero, que, ahora sí, perdió algún trofeo tras pinchar.
Pena lo de Joaquín. Su primero un pequeñito que rodaba por la arena y abroncado por el público. Y el quinto, un toro importante por su lámina más no por su buena condición, se lesionó el pitón izquierdo y la gente dejó entrever su malestar, agravado por la fatiga que pasó el torero para pasaportar al bicho.
Adrian Selenc se mostró animoso y recursivo con su primero, que pasaba sin decir nada. Pudo ponerse y mandar él, pero optó por el alivio y la comodidad, pegando pases sin comprometerse ni exponer, adosando con ligerísimos molinetes de rodillas que entusiasmaron a un público muy proclive a valorar más las formas que el contenido. El sexto también se quebró la cepa y al intentarlo por el otro pitón, naufragó por la mala condición del animal.
Ficha. Domingo día 4 de agosto de 2019. Corrida de gala en honor al patrón Santo Domingo de Guzmán. Tarde soleada con plaza rayando en lleno. Se corrieron reses de don Juan Manuel Roca Rey. Resultado Artístico: Juan Carlos Cubas (Verde Esperanza y Oro) Estocada delantera y desprendida, vuelta al ruedo. Tres pinchazos, palmas tras aviso. Joaquín Galdós (Azul Noche y Oro) Estocada atravesada, descabello, palmas y pitos. Dos pinchazos, tres descabellos, silencio tras aviso. Adrián Selenc (Berenjena y Oro) Estocada baja y trasera, cuatro descabellos, palmas. Pinchazo, estocada caída, silencio.
Cubas y Galdós, dos toreros de arte, en los prolegómenos de la corrida...
Con los toreros deseándose suerte.
El 1º de Cubas fue un manso rajado al que tuvo que muletearlo en su querencia...
A un animal deslucido, pero con la verdad de su toreo, que es la quietud y el mandar...
Una faena que tuvo mucho valor, pero que ni la gente ni el juez, que fue torero, supieron valorar...
Dándo sólo una vuelta al ruedo el huancaíno...(PORTADA)
Al 4º, que se metía para los adentros sin nunca entregarse, también lo metió en la muleta...
Intentándolo por ambos pitones en faena que también tuvo mérito... Pero a este sí lo pinchó.
A Joaquín no le perdonaron la pequeñez y endebléz del 2º. Que en esto debieron poner cuidado los organizadores...
Y el que se despitorrara el 5º...
Aunque lo intentara por el lado derecho, en faena que no despegó por la inoperancia del animal.
El francés Adrián Salenc no tuvo pausa y anduvo muy acelerado,sin pausa... Que eso le gusta a la gente...
Se esmeró con el 6º, que también se destrozó el cuerno al derrotar. Y no hubo para más.
