Resolvieron con maestría las dificultades de la exigente corrida del Paraíso. Samuel Calderón, a pesar de su buena disposición, no tuvo una buena tarde. Los cajatambinos llenaron de bote a bote la portátil instalada en el distrito de Puente Piedra.
(Texto y fotos: Juan Medrano Chavarría)
Una de las festividades más importantes de los cajatambinos residentes en Lima es la que celebran en julio en honor a Santa María Magdalena.
Los mayordomos lucen ricamente ataviados y secundados por bellas damas cortesanas, como en los cuentos de hadas...
La corrida de El Paraíso, procedencia colombiana de don Jerónimo Pimentel, debutaba en el Yawar Toro...
El 1º fue para el novillero Samuel Calderón...
Que aunque se estrelló contra el peto, quedó crudo...
Y no dejó estar al joven prospecto nacional...
Que estuvo sobrado de disposición pero le fue imposible cuajar.
Sánchez Vara pechó con este toro que salió hecho una tromba...
Pero el salmantino impuso condiciones y estuvo sencillamente superior...
Dibujando naturales a un animal que en principio no quiso pasar...
Y con el 5º, un verdadero zambombo al que lidió entre sombras, estuvo proverbial, aunque las dos orejas fueron excesivo premio del usía.
Mario Palacios no acusó el debut y se le notó poderoso y con mucho valor sereno...
Resolviendo sin angustias...
Paseó las orejas del 3º y abrevió en el 6º..
Acompañando a Sánchez Vara en la alegría de la puerta grande.