Catedrático en veterinaria explica por qué es único el ganado de lidia.
El doctor Alfredo Delgado es Profesor Principal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Director de la Clínica de Animales Mayores de dicha facultad.
(Por: Pablo J. Gómez Debarbieri)
El de lidia es totalmente diferente: único en el mundo, embiste desde recién nacido. Por ser único, es capaz de hacer eso; tras la puya, acomete con más fuerza e ímpetu y así se mide su bravura. No hay otro animal que haga lo mismo, incluyendo los silvestres o las fieras, que huirían.
−El doctor Juan Carlos Illera, Jefe del Departamento de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid hizo estudios con toros de lidia y concluyó que el animal de lidia, al ser picado y banderilleado, segrega hormonas que bloquean sus terminales nerviosos y el dolor; por ello, embiste sin cesar en vez de huir. ¿Qué opina de esos estudios?
Totalmente de acuerdo con sus conclusiones; son estudios serios, producto de varias tesis doctorales, con base científica sólida y no tienen por qué ponerse en duda. Es absurdo discutirlos. Hay movimientos antitaurinos que, sin fundamento científico, pretenden refutarlos.
Doctor Juan Carlos Illera del Portal explicando sus conclusiones respecto al toro de lidia: “Tiene un altísimo umbral de resistencia al estrés y al dolor”. (Foto: UCM)
–El doctor Juan Carlos Illera, jefe del Departamento de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid, hizo estudios con toros de lidia y concluyó que el animal de lidia, al ser picado y banderilleado, segrega hormonas que bloquean sus terminales nerviosos y el dolor; por ello, embiste sin cesar en vez de huir. ¿Qué opina de esos estudios?
−Si se prohibiesen las corridas o se pretendiera alterar el rito −eliminando la muerte en el ruedo, por ejemplo−, lo que las extinguiría de hecho ¿sería rentable criar ganado de lidia para carne o leche, o habría que exterminar masivamente a todas las reses de lidia (toros, vacas y becerros)?
Imposible criarlos si no fuera para corridas; es difícil y no son rentables para carme ni para leche. No se les podría ordeñar y su leche es pobre en grasa. A los toros bravos no los quiere ningún matarife, pues dificultan su labor.
