En la primera audiencia pública del Tribunal Constitucional, las corridas de toros estuvieron en indefensión jurídica y sin amparo técnico de rigor, los estamentos taurinos que más tienen no se pronuncian y solo un pequeño grupo de aficionados de bien viajaron hasta la sede jurisdiccional para hacer una vigilia nocturna con la consiguiente frustración por la falta de interés de los que más pueden.
(Miguel Angel Pardo Navarro)
Parece increíble que en plena efervescencia taurina con más de 700 corridas de toros al año, con plazas llenas y con más cosos taurinos recientemente inaugurados, el bello mundo de la tauromaquia penda de hilo, por cuestionamientos infundados de animalistas que arguyen que se ocasiona y se promueve violencia en los seres humanos con argumentos falaces y contrarios a la razón, el arte y la cultura de los pueblos del Perú, que han asumido a las corridas de toros como suyos.
Pero lo más sorprendente para la tauromaquia es que los estamentos taurinos no se hayan preocupado por defenderla, sobre todo los que viven y lucran de ella, la verdad nunca antes se preocuparon por promocionarla para afianzarla y desde siempre no mostraron preocupación alguna por velar por su futuro. Los ganaderos y organizaciones sindicales deberían jugar un rol preponderante en esta demanda presentada por los animalistas que pretenden la eliminación de la excepción 1ra. de la Ley N° 30407, la cual fue promulgada para defender los animales domésticos y silvestres.
Los ataques animalistas contra las corridas de toros no son acontecimientos recientes, estos vienen organizándose y financiándose por ONG´s extranjeras, promoviendo el rechazo y recogiendo firmas para abolirla, tiempo en la que los taurinos hemos dormido y dejado pasar sin preocupación alguna, hasta el punto que la demanda llegó hasta la fecha de la audiencia pública de la vista de la causa sin la intervención de los estamentos taurinos que la defendieran. Cuando faltaba dos meses para esta audiencia y el tiempo apremiaba solo un grupo reducido de aficionados mostraron su preocupación y formaron la Asociación Cultural Taurina del Perú, convocaron a la unión de todos los aficionados para realizar marchas de protesta por la premura de la fecha crucial de la vista de la demanda por el Tribunal Constitucional; así el pasado último 11 de enero los taurinos participaron en la gran marcha que convocaron los galleros a nivel nacional en la ciudad de Lima, pasaron los días hasta que llegó el día 25 de enero, fecha de la vista de la causa en la que lastimosamente la tauromaquia en el Perú estuvo en desventaja por la falta de representatividad ante el Tribunal, en indefensión jurídica, sin la defensa técnica de un abogado y tampoco un representante taurino, que este último bien pudo ser un ganadero, un torero o un aficionado que conozca los detalles de nuestra fiesta y explique los beneficios económicos y culturales que trae la realización de las corridas de toros.
Ante esta coyuntura desde la ciudad de Lima viajaron hasta Arequipa (sede alterna del Tribunal Constitucional), por sus propios medios un reducido grupo de aficionados preocupados por los graves acontecimientos, entre ellos los aficionados Sr. Rafael Oliart, Magaly Zapata, Carlos Castillo Alejos, Fernando Villavicencio y Jorge Pérez Chávez, a quienes les reconocemos su desprendimiento, preocupación, espíritu solidario y de identidad por nuestra tradición taurina; pero triste fue la noticia cuando en la audiencia no se había apersonado ningún letrado para que haga la defensa técnica y el sostenimiento de los argumentos taurinos y tampoco un representante como tercero afectado por la demanda.
En comunicación telefónica con nuestro amigo Rafael Oliart, nos transmitía su frustración por los acontecimientos y nos indicaba la difícil situación que atraviesa la fiesta sin la defensa de un abogado y un aficionado que haga uso de la palabra y defiendan nuestras tradiciones, alegatos que aún se puede hacer por escrito y cuyos plazos y oportunidad ya está corriendo.
El Perú forma parte de los 8 países donde se celebran las corridas de toros, como en España, México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Francia y Portugal; no por ser países minoritarios en los que se practica la tauromaquia podemos permitir que se vulneren nuestros derechos y libertados con argumentos fantasiosos y alejados de la verdad, menos utilizando instituciones jurisdiccionales y tutelares para destruir las tradiciones que son parte de nuestra identidad, por ello le invocamos a los señores ganaderos y organizaciones sindicales que agrupan a los profesionales del toro, a la unidad y defensa de las corridas de toros, y no dejar que organizaciones animalistas subvencionadas desde el extranjero busquen desaparecer la tauromaquia en el Perú.
El Perú no tiene instituciones taurinas fortalecidas y formales, solo el Centro Taurino de Lima, que preside el Señor Rafael Oliart, que atreves de 120 años de existencia se ha preocupado por promover certámenes taurinos de gabinete y han invitado a figuras del toreo a talleres y conversatorios de tauromaquia - no es tarde para despertar y seguir los buenos ejemplos.
Las marchas y vigilias son importantes pero no bastaran para contrarrestar el ataque de los anti taurinos, se requiere hacer la defensa en los tribunales donde se dilucidarán los argumentos falaces de los animalistas.
Dios nos ayude!!