Oreja para Simpson en la primera de Santa Cruz
El limeño estuvo justito y paseó un apéndice de un toro de su ganadería. Oliva Soto nos regaló sólo destellos del toreo bueno que atesora, pues su lote no le permitió más; pero Moreno Muñoz puso boca abajo la plaza con esa actitud que lo puede todo. Lástima que pinchó y dio una apoteósica vuelta al ruedo arropado por la gran afición de Santa Cruz.
(Desde Santa Cruz, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)