Y los toreros se la mostraron, especialmente Serna, que estuvo superior, y lo disfrutó, triunfando ante un lote complicado que acabó sometido a la muleta del murciano. Paco Céspedes sorteó el buen 4°, lo entendió y obsequió buenos momentos al público que acudió a la pintoresca placita del Fundo La Esperanza.
(Desde Lurín, Lima, Juan Medrano Chavarría)
No hubo la acogida esperada, tal vez por lo complicado de la fecha, aunque un buen segmento de la plaza lució llena, pero la corrida tuvo todos los componentes de una buena tarde de toros. En principio, los toros saltaron con kilos empero inarmónicos por su falta de ofensividad por delante, haciendo cosas de mansos pero con ese fondo de casta y picante que los hizo interesantes en el transcurso de la lidia. Nadie se aburrió, y los buenos aficionados salimos satisfechos y con deseos de volver, pues dicen que el joven empresario organizador dará corridas extraordinarias en esta plaza.