Toros astifinos, sin picadores, ambulancias ni asistencias. Así se juegan la vida los toreros para ganarse el pan y engrandecer la fiesta en los pueblos recónditos; al contrario de las llamadas grandes ferias, donde hay que invertir mucho dinero para montar una feria mediocre y soportar la atrevida tozudez de los chalaos del toro…
(Desde Querocoto, Chota, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)
Escarpada y salpicada de abismos insondables es la carretera que partiendo de las inmediaciones del antiquísimo distrito de Huambos, en Chota, nos lleva a Querocoto, fecunda tierra donde hace más de tres mil años floreció la cultura Pacopampa, una de las civilizaciones más antiguas del mundo.