En este pueblo de la provincia limeña de Canta, nació Rosa de Oliva –Santa Rosa de Lima-. Su casa y ermita son un santuario visitado por miles de peregrinos durante todo el año. Pero un par de leguas abajo, en el floreciente valle, pastan las reses bravas de un joven aficionado…
(Juan Medrano Chavarría)
Santa Rosa de Quives es el nombre exacto de este modesto caserío de tierra caliente que dista unos cuarenta minutos de viaje desde el kilómetro veintidós de la carretera Túpac Amaru, en Lima Perú. Gran parte de la pequeña urbe está dominada por macizas construcciones religiosas finamente talladas en piedra; parroquia, templo y la casa y ermita de Santa Rosa de Lima, flanqueados por frondosos ceibos y molles cuyas copas se elevan al cielo.