A pocos días de fenecer el 2018, la fiesta de los toros continúa vigorosa en los pueblos de nuestro país, perpetuándose el ritual por este animal de casta bravía, eje de la fiesta y razón de ser de la tauromaquia. En Pucará, distrito altiplánico de la región Puno, asistimos a un festejo tradicional donde el alferado realizó un ceremonioso pago a la tierra y naturalmente, al toro bravo…
(Desde Pucará, Lampa, Puno, Juan Medrano Chavarría)
Pese a los intentos abolicionistas de grupos que se proclaman defensores de los animales, las corridas de toros y festejos taurinos continúan realizándose a lo largo y ancho de nuestra geografía, como tradición viva y costumbre milenaria arraigada en el imaginario colectivo de las poblaciones peruanas. Por eso, no hay fiesta ni celebración en cuyo epílogo no se corran toros con el auspicio de devotos y aficionados. En Pucará, como en cientos de pueblos del altiplano, se rinde homenaje al toro de una manera muy singular. Aquí las imágenes.
Los alferados son el eje de la fiesta en los pueblos peruanos. Cada año asumen el compromiso de organizar las corridas de toros en sus pueblos.
Y comparten la gloria con los toreros. En la vista , el alferado de Pucará saludando al público junto al Guille y Fidel Chayña, en la feria de esta temporada.
