Colombo triunfa ante una mansa pero exigente corrida de don Roberto Puga. Juan Leal fue dramáticamente empitonado sin llegar a la cornada, en tarde lluviosa salpicada de emociones…
(Desde Huari, Ancash, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)
Una atípica corrida, dispar en pelos, hechuras y comportamiento, revejidos algunos y de impresentable cornamenta, fue lo que mandó a la arena de Huari el alguna vez ganadero más importante del Perú. La sorpresa fue lo que llevaban dentro. Los de siempre eran dulces, pastueños y extremadamente predecibles en su embestida. Al primer toque se arrancaban fijos al engaño y los toreros disfrutaban en faenas largas y cadenciosas.
Lo del sábado, excepto que no fueron picados, fue otra historia. Sueltos, mirones y desparramando la vista, sin entregarse jamás y exigiendo toques firmes a los toreros, que mordieron el polvo al primer error y tras ello aguzaron el ojo. Una corrida exigente no por brava, en tanto más por mansa encastada que se defendió y hubo que tirar de ella con firmeza, oficio y conocimiento para resolver la papeleta. Aquí la ficha y el reportaje gráfico.
Sábado día 13 de octubre de 2018. Tarde nublada y lluviosa con lleno hasta las banderas. Reses del señor Roberto Puga disímiles en presentación y juego. Resultado Artístico: Juan Leal (Turquesa y Oro) Estocada trasera y calada, vuelta al ruedo. Dos pinchazos, descabello, palmas. Dos pinchazos, dos descabellos, silencio. Jesús Enrique Colombo (Sangre de Toro y Oro) Estocada delantera y caída, oreja. Estocada delanterilla y contraria, descabello, dos orejas. Estocada entera y delantera, dos orejas.
Mayordomos de la segunda tarde taurina. Algarabía plena en el preámbulo de la corrida.
Expectativa en Huari por el mano a mano entre Jesús Colombo y el francés Juan Leal, que se desean suerte en el tercio.
El torero galo sale a por todas, hincándose frente a la puerta de los sustos para recibir a portagaiola a este movedizo de don Roberto Puga...
Que sorprende al piquero Calín derribando al jaco...
Llevándose por delante también a Leal cuando realizaba quites. El bichito se le fue por abajo y le dio tremendo porrazo...
De allí el torero le puso mucha actitud y tuvo que hacerlo todo él a un animal que manseó y no quiso pelear...
Atacando así, con tan mala suerte que la espada caló las carnes del endeble mansurroncito...
Su 2° embistió así y sólo en las tablas. Un bruto sin un pase...
Su 3° tuvo buena condición de salida. Tomó con picante, fijeza y recorrido el capote de Leal, que se meció pletórico con el percal...
Pero el animal no fue tonto. Le dio coba al torero metiendo la cara en cuatro o cinco muletazos...
Y cuando lo tuvo a mano derrotó en seco y sobreseguro...
Metiéndole el pitón, que no le rompió las carnes al galo de puro milagro...
Sorprendido pero ya más enterado, el torero se puso a torear por abajo...
Pero el animal sólo estiraba el cuello para alcanzar el engaño...
Y llegó el arrimón, jugándosela el torero, que nunca bajó las revoluciones y esuvo superior. Todos lo vieron menos el juez, que de oficio, debió premiar la gran actitud del francés.
El 1° de Colombo tuvo pésima condición. No pasaba en el capote, manseó en varas y arreaba a topa carnero. Tras banderillearlo, el llanero se acopló por el lado derecho y obtuvo un trofeo...
El 4° tampoco sirvió en el capote, pero Colombo se abrochó con esta pintura...
Lo banderilleó con facultades...
Y berreando, el toro nunca se entregó...
En cambio al primer error del venezolano, le apuntó con los pitones...
Pero Colombo sacó la raza, sufrió otro achuchón, le hundió el estoque y tras descabellar...
Fue generosamente premiado con dos apéndices...
El 6° tuvo más defectos que virtudes y pasaba sin decir nada. Faena sin emoción a pesar del esfuerzo y coraje del torero...
Que metió el puñete y logró una buena estocada premiada -otra vez-con excesiva generosidad por el usía.
Y Colombo aclamado triunfador de la temporada taurina de Huari 2018.