Indulta a un bravo toro de El Olivar y se lleva el escapulario de la Virgen del Carmen. El Yeta y el colombiano David Martínez también pasearon trofeos y sólo el mal uso del acero les privó de acompañar en volandas al madrileño.
(Desde Hualgayoc, Cajamarca, Juan Medrano Chavarría)
Una verdadera proeza torear y estar bien ante una fiera a más de 3,500 metros de altitud. Por eso es de mucho mérito el esfuerzo de los espadas y sus cuadrillas para justificarse en esta plaza que prácticamente se asienta a las puertas del cielo. El mérito también para los ganaderos, especialmente para el señor Aníbal Vásquez Nacarino, que cría sus toros en el llano y en estas alturas sus pupilos desarrollaron toreabilidad y varios de ellos descollaron por su buena clase; con un gran toro, el N° 72, corrido 5°, bravo en los tres tercios al que Sánchez Vara perdonó la vida tras el pedido del público y la anuencia del presidente de plaza. Aquí el reportaje gráfico y la ficha del último festejo.
Miércoles día 5 de setiembre de 2018. Segundo y último festejo de feria. Tarde soleada con plaza rayando en lleno. Se lidiaron cinco reses de El Olivar (1°,3°,4°,5° y 6°), terciados pero de buen juego; 5° indultado por Sánchez Vara; y dos de Salagual (2° y 7°) sosos y de escaso juego. Resultado Artístico: Sánchez Vara (Gris plomo y Oro) Tres pinchazos, estocada caída, silencio. Dos orejas y rabo simbólicos. César Bazán El Yeta (Grana en Azabache) Pinchazo, estocada delantera y caída, tres descabellos, palmas. Estocada delantera, pinchazo, estocada desprendida, palmas tras aviso. Estocada delantera, oreja. David Martínez (Tabaco y Oro) Seis pinchazos, ocho descabellos, silencio tras dos avisos. Estocada baja, oreja.
Las cuadrillas en los prolegómenos de la corrida, con el hermoso fondo del paisaje cordillerano hualgayoquino.
El 1° de Sánchez Vara le duró poco, pero este 5° de El Olivar, saltó hecho toda una fiera...
Tomó un puyazo del Zambo Ordoñez y empujó sin dolerse con la cara bajo el peto...
Y en banderillas tuvo nobleza y rectitud. Y el propio matador lo banderilleó...
Desarrollando fondo y codicia en el último tercio...
Fue a más, haciendo el avión por el pitón derecho...
Y gran clase por el otro pitón, con ocho naturales de alta nota. Y no quedó duda, era un toro de vacas...
Y el madrileño paseó los máximos trofeos entre los aplausos y la aprobación de la gente.
El Yeta sorprende por su ambición, actitud y ganas de ser...
El desparpajo y también sus buenas maneras...
Y ese amor propio para no dejarse ganar la batalla por nadie...
Echando mano a todo recurso...
Para triunfar...Y cierto, el camino del aprendizaje para hacerse torero es largo.
Este toro de bella lámina corrido cuarto fue una gran opción de triunfo para el colombiano David Martínez...
Que toreó barroco embarcando con lentitud las nobles arrancadas del buen asaltillado. Lástima que lo pinchó...
Sin embargo, con el sétimo pudo sonreir, paseando una orejilla.
Al final, Santiago de la Rosa fue distinguido como mejor banderillero...
El señor Aníbal Vásquez Nacarino como mejor ganadero de la feria...
Y Sánchez Vara el premio mayor y la puerta grande.
