El diestro español Paco Ramos y el peruano Angel Jiménez han toreado (03) astados de San Pedro y (01) de Santa Rosa de Lima en la plaza de toros portátil "El Toreo" instalada en la Provincia de Canta (Lima), en la feria en honor a la Virgen del Carmen “La Ponchonsita”.
(Carlos Raul Pardo Navarro)
Diestro español Paco Ramos.
En el balance general los de San Pedro acusaron falta de fuerza y clase, parándose en la muleta, sin muchas opciones de triunfo. El español Paco Ramos pudo cortarle una oreja al corrido 1°, siendo lo más lucido el quite por chicuelinas, media estocada trasera tendida fue suficiente para que doblará. Oreja. El 3°de San Pedro, de salida derrota en los burladeros, se emplea bien en el capote y en la tanda de muleta no humilla, mirón y remiso que buscó rápidamente al abrigo de las tablas, falla repetidas veces con la espada y el descabello. Silencio tras aviso. El matador Angel Jiménez con el 2° de San Pedro no hubo lucimiento pero si ganas, media estocada trasera tendida, tarda en caer. Silencio tras aviso; el corrido 4° y último de Santa Rosa de Lima, tenía fijeza y tranco en la embestida, resultando el mejor ejemplar de la tarde, el torero inició su faena de muleta en los medios con tres péndulos y un bonito remate de pecho asentando la rodilla en tierra, luego todo fue de uno en uno sin mayor trascendencia. Oreja...
Ficha:
Provincia de Canta (Lima). 17 de Setiembre del 2018. En tarde soleada con claros en los tendidos se lidiaron astados de San Pedro 1°, 2°, 3° y Santa Rosa de Lima 4°, de diferente presentación y juego.
- Paco Ramos: Oreja y silencio tras aviso.
- Angel Jiménez: Silencio tras aviso y oreja.
Incidencias: Generalmente los festejos taurinos se transmiten por internet y están expuestos ante los ojos del mundo, pese a ello aún se conserva los malos hábitos, los toreros y entorno de los matadores, alientan al público enfrentandolos con el Juez de Plaza, exigen las orejas para los espadas de turno, el que hizo de Alguacilillo sacó la espada al toro corrido 3° que estaba aculado en tablas y otros que permanecen en el callejón, ingresan al albero con licor en las manos y sin control en las emociones hasta los cargan en hombros sin corresponder hacerlo; si no nos corregimos a tiempo, seguiremos dando mala imagen del desarrollo de nuestros festejos, que si bien son generalmente tradicionales es bueno guardar los parámetros que inspiran la formalidad y las buenas costumbres.
