Con actitud, entrega y ambición desmedida, el menudo torero se alzó con el trofeo de la feria de San Antonio de Padua, patrono de Lajas. Fueron tres tardes donde se agotó el papel y con llenos hasta la bandera. Las corridas lucieron magníficamente presentadas pero con escasa toreabilidad. Saltaron catorce ejemplares de San Simón, tres de Santiago Apóstol y uno de Roberto Puga…
(Juan Medrano Ch.)
A la vista y sin exageraciones, Lajas es la reserva taurina más importante del norte del Perú. Está a tiro de piedra de Chota y su coso, enclavado en un hermoso promontorio en la otra banda, luce abarrotado de curiosos que llevan la fiesta en la sangre. Los días 7, 8 y 9 de julio se dieron los tres festejos de temporada donde hicieron el paseíllo tres espadas extranjeros y dos nacionales, indultándose dos toros de San Simón, sexto del día 7 y quinto del día 8, cortándose un total de 12 orejas y dos rabos. Feria festiva y triunfalista, donde hay que educar en el arte de los toros para formar con el tiempo buenos aficionados. Aquí el reportaje gráfico.
La plaza lució rebosante de gente las tres tardes...
Con este torero llamado Luis López que puso a todos en guardia...
Pues salió a comerse el mundo...
Y a triunfar.
Paco Céspedes sorteó un buen lote la tarde del domingo día 8 de julio...
Y paseó una oreja de su primero.
Y el español Gerpes no tuvo los aires de la temporada pasada...
Y cobró dos orejas largas del desclasado quinto el lunes día 9 de julio.
El venezolano César Valencia debutó en ruedos nacionales. Y entre tumbo y tumbo...
Indultó a un repetidor toro de San Simón el domingo día 8 de julio.
El bogotano David Martínez derrochó honestidad y sudó más el traje...
Pero no le alcanzó y con lotes complicadísimos sólo paseó una oreja en sus dos presentaciones.
