Miguel Tendero y Torres Jerez tocaron pelo ante una buena corrida de La Viña de Paiján y Salamanca, en tarde de escaso brillo solar pero de buen ambiente. El peruano Paco Céspedes lidió un enclasadísimo Viña sin redondear con la espada. Hoy es la corrida de la peruanidad, con Céspedes, El Yeta y Emilio Barrantes ante reses de San Pedro y Salamanca.
(Desde Bambamarca, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)
Ayer rompió fuegos otra de las ferias importantes del calendario taurino nacional, que no como otras temporadas, con carteles de fuste, pero interesante por su formalidad y porque se da en un pueblo de los andes de paisajes encantadores y agradable ambiente. No hubo lleno, tal vez poco más de media entrada, con el cielo encapotado y fina lluvia, pero degustamos sorbos de toreo bueno en varios pasajes de la corrida.
La actuación de Miguel Tendero tal vez fue la más completa. Variado, templado y a más, con excelente disposición, estuvo superior ante el buen corrido 3°, con el hierro del Olivar, que tuvo nervio, transmisión, codicia y sobretodo fondo para soportar la interesante faena de capote y muleta que le hizo Tendero. Los muletazos finales con la mano de la verdad fueron de regusto coronando con una buena y certera estocada que el señor de la presidencia sólo premió con un apéndice. El 6°, lástima, se le acabó pronto pero hizo lo imposible para arrancarle de su querencia y ejecutar labor que mereció el reconocimiento del público.
Paco Céspedes nos regaló momentos intensos de toreo con la mano derecha, ante un ejemplar de buena nota de La Viña que se desplazaba humilladísimo, templado y con bravura por ese lado, pinchándolo y perdiendo algún trofeo. El 4° tenía fuelle pero también el defecto de arrollar y pegar cabezadas. Lo intentó sin acoplarse y no hubo final feliz para el chiclayano.
El 1° de Torres Jerez tuvo calidad pero escasa fuerza, tal vez acalambrado o con algún defecto en las manos, pues rodó por el suelo y la gente, a pesar de la disposición del almeriense, se enfadó y el torero tuvo que abreviar. El 4°, de Salamanca, fue un toro interesante por su bravura y acometividad. Tomó dos varas y soportó larga lidia sin rajarse, con un buen pitón derecho por donde iba más largo y medio humillado, dibujando el torero series aseadas y templadas, paseando una oreja de ley.
Ficha. Miércoles día 18 de julio de 2018. Corrida de Toros. Tarde nublada con poco más de media entrada. Reses de La Viña de Paiján 1° y 2°; 3° de El Olivar, terciadas y de buen juego, este último premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre; y 4° y 5° de Salamanca, y 6° de San Pedro, con más kilos pero de discreto juego. El 4° fue bravo y tomó dos varas del piquero Cahuantico. Resultado Artístico: Torres Jerez (Champán y Oro) Estocada delantera y caída, silencio. Estocada delanterilla y desprendida, oreja. Miguel Tendero (Verde Esperanza y Oro) Estocada desprendida, oreja. Dos pinchazos, estocada delantera, palmas. Paco Céspedes (Azul Celeste y Oro en Azabache) Dos pinchazos y estocada delantera, palmas. Estocada contraria y estocada contraria, dos descabellos, palmas tras un aviso.
Primer paseíllo de la feria de Bambamarca 2018. Con poco más de media entrada, tímido sol y después garúa fina a la salida del segundo toro.
Torres Jerez cuajó al 4°, de Salamanca, que tuvo transmisión y codicia por el pitón derecho...
En faena emotiva...
Paseando una oreja el torero de Almería.
Paco Céspedes sorteó un toro de La Viña de Paiján, de mucha clase. Véase cómo mete el morro y hace el avión...
Con gran calidad y muy codicioso...
Exigiendo credenciales. Pena que el chiclayano lo pinchó. Pudo ser un triunfo grande.
Pero el que lo disfrutó, y mucho, fue el español Miguel Tendero...
Torero largo, que topó con este buen toro de La VIña...
Que tuvo clase, fondo...
Y permitió hacer el toreo bueno al ibérico...
Que cobró un apéndice, que pudieron ser dos...
Y premiado el buen pupilo con la vuelta al ruedo en el arrastre.(13)
Que cobró un apéndice, que pudieron ser dos...
Y como en los tiempos de las paleras en Bambamarca, este señor del serenazgo se lanzó al albero y miren lo que hizo...