El diestro peruano Joaquín Galdós recogió la única ovación de la tarde en Madrid en una deslucida corrida de Fermín Bohórquez en la que Fortes y Álvaro Lorenzo tampoco tuvieron opciones.
(Prensa: Lances del Futuro)
Galdós fue ovacionado en su primero tras un buen recibo con el capote. El de Bohórquez llegó a la muleta con las fuerzas justas para que Galdós dejarán pasajes con la mano derecha cargados de temple y torería. La pena que el toro se vino abajo y eso condicionó el final de la faena. Buena disposición del joven diestro. Buena estocada y ovación.
En el último no tuvo opciones. Un toro imposible y complicado. Se estrelló el peruano ante el de Bohórquez, en una faena en la que también molestó el viento. Silencio.
Fortes se encontró en primer lugar un toro deslucido y con poca fuerza. Nada pudo hacer el malagueño ante el desrazado de Bohórquez. Silencio.
No tuvo tampoco suerte Fortes en el cuarto, otro toro sin fondo y sin fuerzas. Lo intentó con la muleta pero se estrelló con el de Bohórquez.
Álvaro Lorenzo tampoco tuvo muchas posibilidades de triunfo en su primero, un toro con genio, sin entrega alguna. Lorenzo lo intentó por ambos pitones imprimiendo la suavidad en los toques. Fue silenciado.
Ante el quinto la historia se repitió. Otro toro de Bohórquez sin clase y poca fuerza y al que Lorenzo imprimió muletazos buenos, pero con poca transmisión. Estuvo por encima del toro. Sin opciones. Silencio.
Plaza de toros de Las Ventas. Toros de Fermín Bohórquez, bien presentados, desrazados y faltos de fuerza y de escaso juego.
Fortes, silencio y silencio.
Álvaro Lorenzo, silencio y silencio
Joaquín Galdós, ovación y silencio.
Un cuarto de plaza. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Iván Fandiño.
Joaquín Galdós.