Los toreros norteños tuvieron una buena tarde. Paco indultó y Luis muy pausado. En tanto Nuno malogró a espadas una faena de quilates. El medio lote de Camponuevo dio excelentes prestaciones y los toreros disfrutaron gustándose ante un público que salió contento de la plaza al caer la tarde.
(Juan Medrano Chavarría)
Santa Catalina es un pequeñísimo poblado de la sierra de Huaral que florece en las alturas como un nido de cóndores. Es vecina de Santa Cruz de Andamarca, Chauca, Pacaraos y Ravira, situados a tiro de piedra en aquel impresionante circuito de poblaciones taurinas que coronan las estribaciones huaralinas.
La Comunidad Campesina organizó la tradicional corrida de toros en honor al Señor de la Ascensión. Se lidiaron tres ejemplares de Camponuevo, 3°, 4° y 5°, del señor Rafael Puga, y dos 1° y 2°, del Señor de los Milagros. Los primeros dieron inmejorable juego; el corrido 4°, colorao ojo de perdiz, de extraordinario fondo, nobleza y repetición, pero falto de transmisión y sin banderillear, fue indultado. Avisadísimo y pregonao el abre plaza del señor Vilca, que desarrolló sentido desarmando y espantando reiteradamente a los profesionales. El público medio llenó el recinto, con un cielo encapotado que dejó caer algunas gotas de lluvia mediada la corrida.
Céspedes sorteó el mejor ejemplar de la tarde. El bonito colorao no se declaró en el capote pero tras su encuentro con el piquero, -donde tampoco mostró superioridad-, se arrancaba nada más puesta la muleta, con son y buena clase. Tomó unos sesenta muletazos y sus acometidas parecían no tener fin. De entre las series, los naturales fluyeron muy encajados, verticales, armoniosos y con mucho temple, con el sello de un torero que alcanza la madurez en el fragor de los ruedos. El broche fue por manoletinas, alguna de mucha majeza. Pero el clamor fue unánime. Un animal con esas condiciones no salta con frecuencia a las plazas. El ganadero agitó el pañuelo y de lo demás se encargó el público, que sentenció con su irrevertible veredicto el perdón del noble animal.
El corrido 5°de Casquinha fue chochón, dulce, obediente y repetidor. El puyazo lo atemperó y el lusitano se desbrozó en amplio repertorio de cordobinas, poncinas, redondos y luquesinas. Pero de entre el manojo gustaron más un par de series con la derecha meciéndose y acompañando con la cintura, desmayado y entregado a la embestida del animal. Una obra malograda a espadas que mereció mejor epílogo. Su primero no tuvo buena condición pero sí nervio y correoso. Lo sometió y logró buenas cotas con la muleta por el pitón derecho, pero el triunfo también se desvaneció tras pincharlo.
A Luis López se le vio más templado y pensándolo más, pero arreando siempre. Hizo interesante planteamiento al buen 3°, que tenía fijeza y recorrido por el pitón derecho, su mejor lado, llevándolo largo, toreado, cargando la suerte y exponiendo. De hecho, su actuación ayer es una muestra del salto cualitativo de su toreo. Y con dos orejas al esportón. Gran par del Manco al corrido 5°. Los palitroques quedaron como orejitas de liebre, saludando el paijanero desde el tercio.
Ficha. Jueves día 10 de mayo de 2018. Tarde soleada con tres cuartos de entrada. Se jugaron cinco ejemplares de Camponuevo y Señor de los Milagros, variados de presentación y juego. Terciados los del señor Vilca y con mejores hechuras y condición los del señor Puga. Resultado Artístico: Paco Cáespedes (Lila y Oro) Estocada caída, silencio. Dos orejas y rabo simbólicos. Nuno Casquinha (Verde Botella y Oro) Pinchazo, estocada calada y dos golpes de descabello, palmas. Seis pinchazos y estocada entera, silencio. Luis López (Perla y Oro) Estocada delantera, dos orejas en el único que estoqueó.
Paseíllo en la plaza de toros de Santa Catalina.
Paco Céspedes con el indultado...
El toro no rompió a bueno hasta la muleta....
Repitiendo incansable...
Humillado...
A la muleta del torero chiclayano, que tuvo especiales momentos con la mano de la verdad...
Paseando orejas y rabo simbólicos.
Nuno también tuvo cante...
Desmayo...
Y sobretodo dominio. Pero lo pinchó.
Este chaval es Luis López. Se hace torero...
Sin prisa, más pausado...
Y triunfando.