miércoles, 2 de agosto de 2017

ANDRÉS, TORERO DE CULTO EN CELENDÍN

Ante más de 15,000 personas apretujadas en los emblemáticos palcos de La Sevilla –la plaza de palos más grande del mundo-, lidió cuatro astados del señor Aníbal Vásquez, cortó seis orejas y un rabo, y salió por la puerta grande aclamado por una multitud de enfervorizados seguidores…

(Desde Celendín, Cajamarca, Juan Medrano Chavarría)


Celendín, tierra de shilicos, de hermosas mujeres y de la plaza de madera más imponente del mundo, fue el privilegiado escenario de la presentación del torero peruano más importante de todos los tiempos. Andrés llegó a esta ciudad –capital de una de las provincias más progresistas de la región Cajamarca-, para hilvanar un toreo de poder, variedad y explosivo a momentos, ante jóvenes astados del señor Aníbal Vásquez que fundamentalmente tuvieron nobleza, saliendo a hombros al caer la tarde en medio de un gran baño de popularidad, asediado por jóvenes y niños que pugnaban por siquiera rozar el traje de luces del torero limeño.