Los niños son el futuro de nuestra
fiesta y transmitirla en toda su dimensión será una tarea de todos los que
amamos y respetamos este bello arte. Andrés, es el principal y el más
importante embajador de la tauromaquia peruana en el mundo como nunca alguien
lo hizo. Por ello y por muchas cosas más el máximo respeto al maestro.
(Miguel Angel Pardo Navarro)
El jovencísimo maestro Andrés Roca Rey
en su paso por la plaza de San Isidro Labrador de Latacunga (Quito), en los
últimos días de noviembre (foto de portada), aparece creando afición en los
niños, futuro de la fiesta en el hermano país ecuatoriano tan golpeado por el
abuso de sus autoridades que restringieron los toros en la capital del país con
consecuente daño a su cultura, costumbres y libertades.
Por ello en el Perú cuidemos nuestra
fiesta y el máximo de respeto para Andrés, por haber puesto el nombre del Perú
en el más alto sitial de la tauromaquia mundial, como nunca antes un torero lo
hizo...
Ecuador, país golpeado por los
políticos oportunistas que han limitado derechos fundamentales de la libertad
para decidir y decidir que afecta a los aficionados, profesionales del toro y
todo aquel que de una u otra manera genera ingresos para su familia y su país a
través del turismo y otras fuentes. Personalmente hemos comprobado en las
principales plazas del interior del hermano país ecuatoriano, como Ambato y
Riobamba solo se permite el ingreso a personas mayores de 17 años, de esta
manera quieren acabar con la fiesta y la crianza del toro bravo. Increíble pero
cierto.
Volviendo a nuestra primera figura
Andrés Roca Rey, luego de la feria limeña algunos (léase conspicuos lectores de
cuanta literatura hay en sus bibliotecas de renombrados autores taurinos,
hicieron el esfuerzo mental tratando de calcar su toreo al descrito en los
libros cuestionando que el diestro no toreaba igual a lo que dicen las reglas de
sus - libritos - leídos tantas veces antes de asistir a la feria, lectores
muy agudos en su crítica que por cierto en su haber cuentan con las justas los
cinco festejos en Acho, ya que nunca se les ve en las plazas del interior del
país, conociendo nuestra realidad, menos en alguna plaza de los países
taurinos), fungieron de especialistas y formadores de opinión en las redes
sociales que aguantan todo tipo de propósitos y despropósitos, exageraron
en sus impulsos de aficionados de bien y con el ojo rojo hasta quisieron
restarle méritos y criticaron su técnica y valor para torear; mientras tanto en
otros países se resalta sus formas, técnica y valor, tal como se describe su participación en Latacunga (Quito), en el
mano a mano con el valenciano Enrique Ponce:
"El segundo se lo pensó para
aparecer por la puerta de chiqueros, pero en cuanto lo hizo se encontró con un
arrebatado Roca Rey que le cuajó un intenso y variado recibo
capotero. Saltilleras, gaoneras, tafalleras… afloraron en el quite del joven
peruano, que no levantó el pie del acelerador. Desarrolló calidad y temple en
su embestida el de Triana, que encontró sensacional réplica en un Roca Rey que
lo toreó con donosura y despaciosidad en redondo mientras le aguantó el fuelle y
más metido entre los pitones, improvisando con la arruicina y con varios pases
cambiados por la espalda cuando se le acabó el depósito de la casta. Mató de un
estoconazo hasta las cintas y le fueron concedidas las dos orejas".
"Cerró el festejo el ejemplar de
menos clase del envío. No le importó tal condición a Roca Rey, que
desde los estatuarios con los que principió el trasteo hasta las bernadinas con
las que lo coronó, se jugó la vida sin trampa ni cartón. Valor
sin alharacas del peruano, que se dejó llegar los pitones hasta la misma
taleguilla y que alcanzó el cénit de su labor toreando al natural con
la derecha de manera sensacional. Amarró de nuevo la estocada y cosechó dos
trofeos más para su esportón. La salida a hombros de ambos diestros por
la puerta grande fue vivida con pasión por la afición ecuatoriana".
Pasada la tormenta y llegada la calma,
con la misma libertad de aquellos que escriben y piensan diferente, escribo y auguro
éxitos para nuestra primera figura del toreo.
¡Viva
el Rey Andrés!
Andrés Roca Rey en Latacunga (Fotos: Andrea Acosta)