En el último festejo donde se lidiaron nueve ejemplares de ganaderías parinacochanas, salieron a hombros El Zapata y Sánchez Vara, pero el novillero Jesús Enrique Colombo fue declarado triunfador de la feria. Iván Rodríguez se alzó con los trofeos a la mejor ganadería y mejor toro y Jorge Valdéz El Rata, mejor torero de plata. La feria cerró con el tañido del ancestral Huaccrapuku y el Toro Huañuycha, y un emotivo reconocimiento a los toreros que actuaron en esta tradicional feria taurina del sur del Perú.
(Desde Coracora, Parinacochas, Ayacucho, Juan Medrano Chavarría)
Con el marco incomparable de los tendidos y los cerros cubiertos por oleadas de miles de espectadores, el sol en lo alto y el gélido frío al caer la tarde, se celebró el último festejo de la feria en homenaje a la Virgen de las Nieves. Esta vez se lidiaron ejemplares de Colorado 1°, Flor de Muquini 2°, Sierra Brava 3° y 7°, Occoruro 4°, Iván Rodríguez 5°, Sagrado Corazón 6°, de la región 8°, y Flor de Ichupampa 9°, destacando nítidamente por su trapío, buenas condiciones y mejor fondo, el de Rodríguez corrido 5°; en lo demás primó la mansedumbre y falta de clase, aunque algunos ejemplares como el 3° y 6° tuvieron nobleza, y el 7°, manso de escándalo en el tercio de varas, se dejó torear en la muleta.
En conjunto destacó la faena de Sánchez Vara al 5°, que inició por artísticos parones con el capote y tras el picotazo del piquero, ejecutó un tercio de banderillas muy celebrado por el público. El animal fue a más con arrestos y transmisión, aunque sus embestidas fluctuaban entre el humillar con ritmo y el meter la cara a topetazos. Fluyeron muchos derechazos, naturales también, recortes y molinetes, en el clásico estilo de este torero de guerra que anda muy puesto y sobrado de facultades, pasándose de faena y tanteando el indulto que no llegó, como que sí los dos recados que le envió el juez y también las dos orejas con las que largamente se premió su actuación. Y entre tanto entusiasmo nadie se acordó del toro, que de hecho mereció honores en el arrastre. Ante el 8°, un manso bravucón que quiso adueñarse de la plaza, el madrileño lució su gran oficio y conocimiento domeñándolo y pegándole muletazos de mando por el pitón izquierdo.
El Zapata volvió a sortear toros imposibles, pero el 7°, de Sierra Brava, también bravucón y alborotado de mansedumbre, se portó como un niño bueno en la muleta. Nos ilusionamos con una faena de fundamento pero el buen torero tlaxcalteca se decantó por el adorno y la bisutería, detalles que de hecho fueron muy celebrados por la galería. La estocada, no en el sitio pero efectiva, hizo rodar al bicho y el juez concedió un trofeo que se convirtieron en dos tras el clamor de la gente.
En la otra orilla, el Cubas de siempre, con su muleta y su verdad, la verdad del toreo. Ajeno a la frivolidad y sorteando un lote carente de trapío al que la gente no prestó atención ni importancia, el huancaíno toreó con el respeto y la seriedad que el traje de luces exige. El 3° y 6°, de Sierra Brava y Sagrado Corazón, tuvieron similar comportamiento de salida: descompuestos, arrollantes y mansos en varas, pero con un atisbo de nobleza y pasmo que el diestro vislumbró para construir faenas de sólida estructura sobre la base del temple y el buen gusto, a más de la verdad de su colocación –siempre en la línea de fuego- y aquel gran valor que supone el torear despacio, aguantando y rematando con pulcritud las series de dos faenas que miles vieron pero pocos valoraron, incluido el juez, que de oficio –porque en Coracora hay poca costumbre de hacer flamear los pañuelos- debió conceder algún trofeo para premiar la honestidad de Juan Carlos.
Nuestro enhorabuena a la señora capitana de toros, a la comisión organizadora y al señor alcalde de Coracora, por el esfuerzo desplegado para llevar adelante una feria que trata de conjugar la formalidad del rito ibérico, con las ricas tradiciones ancestrales de esta gran provincia parinacochana.
Ficha. Martes día 8 de agosto de 2017. Tercer y último festejo de feria. Se lidiaron nueve ejemplares de Flor de Muquini, Sierra Brava, Occoruro, Iván Rodríguez, Sagrado Corazón, de la región y Flor de Ichupampa, de disímil presentación y manseando los más. Uriel Moreno El Zapata (Grozella y Oro en Azabache) Estocada caída, silencio. Estocada delantera, descabello, silencio. Estocada caída, dos orejas. Sánchez Vara (Palo Rosa y Oro) Seis pinchazos, estocada calada, estocada delantera y caída, silencio. Pinchazo, estocada delantera, tendida y contraria, dos orejas tras dos avisos. Dos pinchazos, estocada caída, palmas. Juan Carlos Cubas (Nazareno y Oro) Tres cuartos de estocada tendida, dos golpes de descabello, palmas. Pinchazo, estocada entera y desprendida, silencio. Estocada caída, silencio.
La tarde anterior, lunes día 7 de agosto, se lidiaron diez reses de diferentes ganaderías: 1° y 5° de Las Ventas del Señor de los Milagros; Colorado 2° y 3°; Iván Rodríguez 4° y 8°; San Pedro 6°; San Isidro 7°; Sierra Brava 9°, y Santa Rita 10°; en general descastados y complicadísimos por su escasa toreabilidad, destacando por su nobleza y calidad el corrido 4° de Iván Rodríguez; por su bravura y buen fondo el San Pedro que hizo 6°, y el 9° de Sierra Brava, que se fue a más en la muleta aunque poco valorado porque se lidió entre sombras.
Intoreables los tres ejemplares del Zapata. Sánchez Vara logró sólo un trofeo del buen 6°, en tanto silenciado con el potable 9°. Colombo cariñosamente premiado con una oreja del rajado 1°, agitando con justicia, esta vez, los dos apéndices del noble y enclasado de Rodríguez corrido 4°. El paseíllo lo realizó en solitario Jesús Enrique Colombo al llegar retrasados Sánchez Vara y El Zapata, que habían toreado en Palca el día anterior sábado 6 de agosto y realizaron una azarosa travesía de más de veinte horas ininterrumpidas desde el centro del Perú hasta el sur de Ayacucho, para presentarse en Coracora.
En los tres festejos de feria se lidiaron 28 ejemplares, 27 de ellos pertenecientes a once ganaderías que florecen en la gran región taurina de Parinacochas; y una, la de San Isidro, de los hermanos Gutiérrez, de la provincia Páucar del Sara Sara. Aunque de manera gradual, se observan progresos en el desempeño de estas reses, que por su asequibilidad de costes, hacen posible la realización de muchas ferias taurinas en las regiones de Ayacucho, Arequipa y Puno.
Ficha. Lunes día 7 de agosto de 2017. Segundo festejo de feria. Se lidiaron diez ejemplares de Las Ventas del Señor de los Milagros, Colorado, Iván Rodríguez, San Pedro, San Isidro, Sierra Brava y Santa Rita, en general descastados, sobresaliendo por nobleza y buen embestir el 4° de Iván Rodríguez, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Uriel Moreno El Zapata (Canela y Oro) Tres pinchazos, estocada delantera, silencio. Estocada delantera y caída, silencio. Estocada caída, silencio. Sánchez Vara (Primera Comunión y Oro) Dos pinchazos, estocada caída, silencio. Pinchazo, estocada caída, oreja. Estocada baja, descabello, silencio. Jesús Enrique Colombo (Azul Rey y Oro) Pinchazo, estocada tendida y contraria, oreja. Estocada trasera y contraria, dos orejas. Estocada tendida y trasera, silencio. Estocada calada, estocada caída, silencio.
Al Zapata no le embistieron los toros... Pero tuvo que arrear...
Y la suerte le sonrió con su tercero, de Sierra Brava, al que hizo faena de aliño y para el palco...
Dónde están mis orejas, se pregunta El Zapata...
El toro fue arrastrado sin que le corten los apéndices, y los banderilleros le consiguieron una oreja que partieron en dos.
Sánchez Vara sorteó este buen toro de Iván Rodríguez...
Al que hizo faena entusiasta y efectista sobre ambas manos...
Triunfando y paseando las dos orejas del buen toro tras escuchar dos avisos.
Cubas, siempre fiel a su concepto, hizo el toreo de pausa y gusto...
Exponiendo, quieto y corriendo la mano.
La felicidad llegó para Iván Rodríguez hijo, que se llevó los trofeo a la mejor ganadería y mejor toro...
Y El Rata, que fue distinguido como mejor banderillero de la feria de la Virgen de las Nieves.