Fernando y Andrés Roca Rey traspusieron en volandas el coloso liberteño, en tarde de gran expectativa y discreto juego de los pupilos de La Viña y El Olivar, que colaboraron al triunfo de los coletas; con una afición que disfrutó del espectáculo y se prodigó en muestras de cariño a sus ídolos.
(Desde Huamachuco, La Libertad, Juan Medrano Chavarría)
El esperado mano a mano entre los hermanos Roca Rey - integrantes de una saga de toreros de dinastía que ha coronado con el joven Andrés en el pináculo de la torería mundial- se dio ayer en la ciudad de Huamachuco con un gratísimo colofón; la salida a hombros de ambos toreros tras el trámite de una corrida que aunque joven y con más defectos que virtudes, se dejó estar y finalmente agradecida al ímpetu y voluntad de los espadas.
Fernando, que reaparecía en escenarios nacionales, supo resolver con el toro y sin él, las naturales implicancias de su alejamiento de los ruedos. Su 1° medio se le quedaba y lo hizo pensar, compensando con entusiasmo sus dudas y despachándolo mejor. De allí se asentó y avizorando lo bueno, confió en sus fortalezas y logró faenas muy por encima de las endebles condiciones de sus enemigos, arrimándose cuando hubo de hacerlo, y arrancando muletazos que el público jaleó y celebró. La faena al 5° fue un derroche de voluntades y ansias de remontar, ante un animal que predijo muy poco pero que fue agradecido y duró lo que tuvo que durar antes de que el torero le arrancase las orejas.
Andrés hizo el milagro de hacer embestir a sus tres oponentes, que uno a uno se fueron mostrando, dándole a cada cual la lidia adecuada en distancias, terrenos y alturas, para hacerlos verlos mejor y a partir de allí construir faenas sobre la base de la quietud y el temple. La faena al 6° fue un verdadero dechado de maestría, ante un animal que punteaba los trastos, echaba parones, medía y estiraba el cuello para alcanzar el paño. Tras fijarlo en los medios y con un aguante inverosímil, Andrés le pegó derechazos templadísimos sin que el bicho lo tropezara. La cosa fue in cresciendo con el del Olivar enceladísimo en el engaño y yéndose a más, al punto que vimos muletazos con el bicho prácticamente enroscado a la cintura del torero; en suma, el dominio total. Una verdadera lástima que lo pinchara, porque si hubo algo de qué asombrarse, fue esta faena que aunque sin premio, quedará grabada en la retina de los buenos aficionados, que observaron y valoraron los quilates de esta gran demostración del arte de lidiar reses bravas.
En los prolegómenos de la corrida, Andrés hizo un importante donativo a los niños del orfanato Marcelino, que auspicia con espíritu filantrópico el señor Guzmán Aguirre Altamirano; el alcalde de Huamachuco Arturo Rebaza López le entregó las llaves de la ciudad y la plaza rompió en atronadora ovación en reconocimiento al noble gesto del torero limeño.
Ficha. Primer festejo en homenaje a la Virgen de la Alta Gracia, patrona de Huamachuco. Miércoles día 16 de agosto de 2017. Reses de El Olivar y La Viña, del señor Aníbal Vásquez Nacarino, jóvenes, terciadas y con un fondo de nobleza y toreabilidad. Fernando Roca Rey (Azul Celeste y Oro) Estocada delantera, oreja. Pinchazo, media estocada desprendida, dos descabellos, vuelta al ruedo tras aviso. Estocada delanterilla, dos orejas. Andrés Roca Rey (Concha y Vino y Oro) Media estocada en lo alto, oreja. Estocada delantera y caída, dos orejas. Tres pinchazos, dos descabellos, palmas.
Pasadas las cuatro de la tarde, se inició el paseíllo en la plaza de toros de Huamachuco...
Con Fernando y Andrés Roca Rey, que saludan a la afición liberteña.
El 1° de Fernando no tuvo hechuras y de embestidas irregulares, le planteó problemas...
Su 2° no fue bueno en el capote, pero el torero aprovechó la inercia del animal...
Y le puso muchas ganas a su quehacer...
Y el 5°, a pesar de sus malos aires de salida, se movió pa´lante, con un torero dispuesto a todo para lograr el triunfo...
Pegándose tremendo costalazo el animal...
De allí todo tuvo que hacerlo Fernando, con ímpetu...
Y toreando también...
Para tocar pelo y disfrutar del cariño del público huamachuquino.
Con un lote que de primeras no avizoró buenas condiciones...
Andrés dejó patente su gran conocimiento...
El toreo de fundamento...
Aquel sortilegio para hacer embestir a los toros...
Pegándoles muletazos de largísimo trazo...
Matándolos con el corazón...
Y aclamado por la gente que no se cansó de prodigarle cariño.
Alcalde de Huamachuco Arturo Rebaza López y señor Guzán Aguirre; éste último artífice de la presentación de los hermanos Roca Rey en Huamachuco.
