Chota sobrellevó una feria triunfal con figuras del toreo, pero con el tema ganadero en el tintero. Mientras al pie del paradigmático Ilucán, Cutervo tocó fondo con una desastrosa organización, donde los toreros se fueron cayendo de a pocos de aquel gran cartel del ensueño. Lo bueno de este dinamitazo a la fiesta, fue que -a fuerza de necesidad- los espadas peruanos pudieron actuar en los carteles estelares…
(Juan Medrano Chavarría)
Tres figuras del toreo a hombros en El Vizcaíno, próximo a cumplir sus bodas de plata.
El inesperado percance de Andrés Roca Rey en Badajoz días antes de su esperada presentación en Chota, propició a última hora la inclusión de Sebastián Castella y López Simón en los carteles juninos. Lo del maestro de Béziers era realmente para no creerlo. Mucho escepticismo hasta la tarde del lunes día 26 de junio cuando apareció enfundado en un terno lila y oro en el ya legendario patio de cuadrillas del Vizcaíno de Chota.
Castella firmó la mejor faena del último San Isidro ante Hebrea, un bravo toro de Jandilla, refrendando su categoría de máxima y auténtica figura del toreo, maestro y torero de época, muy por encima de muchos nombres que más que toreros, son íconos comerciales aupados por la gran prensa que los mantiene en la primera fila. Sebastián tramontó el Atlántico para recalar en una plaza de los andes peruanos que tiene fama fuera de nuestras fronteras por su gran ambiente y por convertirse en junio, en el epicentro de la fiesta taurina nacional.
El galo pergeñó en la arena del Vizcaíno dos faenas que por su maestría y perfección, serán largamente recordadas en el tiempo. El lunes día 26 ante el corrido 5°, un toro de buen fondo con el hierro de Roberto Puga al que le cortó las dos orejas; y al día siguiente martes 27, ante el corrido 1°, de La Viña, al que lidió con gran temple y conocimiento, tapando los defectos del animal y estructurando a partir de allí una faena técnicamente deslumbrante y artísticamente imperecedera. En el epílogo el jurado lo premió con el trofeo a la mejor faena de la feria de San Juan.
López Simón también deslumbró por el entusiasmo, quietud y frescura de su toreo. De los nuevos es, junto a Ginés Marín, dos de los toreros que apuntan cosas de grandeza en el toreo. Llegó a Chota casi a la hora en que iniciaba el segundo paseíllo de la feria y tuvo que enfundarse el traje de seda y oro en la enfermería de la plaza. Aquella tarde pinchó una faena maciza, variada y templada a un ejemplar de Roberto Puga que exhibió fondo y clase en la embestida. Y al 6°, del mismo hierro y a nuestro parecer el más bravo de la temporada chotana, cuajó por el lado izquierdo muletazos de gran profundidad. Sumó orejas y el jurado de escapularios le otorgó el máximo trofeo de la feria de San Juan.
El Fandi pudo mostrar sus dotes de fácil banderillero recién en la segunda tarde, pues sin un toro que se le arranque, apriete y galope, las cosas no le funcionan. En la muleta mostró falencias primero ante un buen toro de don Aníbal Vásquez corrido 4° la tarde del domingo día 25 de junio, y luego ante el avacado, noble y suelto de don Roberto Puga que saltó 4° el lunes día 26. En ambos tuvo embestidas que lamentablemente no transformó en muletazos que transmitieran emoción a los tendidos.
Juan Carlos Cubas, único torero peruano del listín, triunfó exhibiendo técnica, oficio y conocimiento ante un lote que no fue fácil en tanto soso y falto de codicia, en su única presentación la tarde del domingo día 25 de junio. De su primero el lado derecho fue el más potable y por allí dibujó muletazos de buen trazo y jaleados por el público. El 5° tuvo más movilidad en el capote, ajustándose el torero en quites por chicuelinas de mano baja. Los muletazos tuvieron que ser de uno en uno por lo muy parao que anduvo el animal. Aun así, el torero tuvo muy buen ambiente en los tendidos y el espadazo con que fulminó al bonito albahío le valieron los dos apéndices de cornúpeta.
El torero hidrocálido Arturo Macías volvió después de nueve años de ausencia, tras aquella cornada de pronóstico grave que le propinó un avisado toro de Capiro de Sonsón la tarde del 25 de junio de 2009, en la misma arena donde este 25 de junio se presentó partiendo plaza con el Fandi y su buen amigo Juan Carlos Cubas. Con la pena que su vuelta no fue auspiciosa, pues su primero fue intensamente protestado por el público; y con el 6°, a pesar de su entrega absoluta y sus deseos de triunfar, no logró coronar la cúspide, pinchando una faena basada en la entrega y el pundonor ante un toro falto de transmisión.
Deslumbrante ver a las figuras del toreo en Chota. Algo así como un sueño, pero fue real. Como real fue la falta de fuerza y trapío de algunos ejemplares que rodaron sin más por el albero. Creemos que lo del señor Aníbal Vásquez, con los hierros de La Viña y El Olivar, cumplió y se dejó torear con mucha regularidad. En cambio los del señor Roberto Puga, que saltaron la tarde del lunes día 26 de junio, muy protestados y alguno como el corrido 4°, devuelto tras la bronca del público.
Lamentable desempeño del presidente de plaza, señor Daniel Palomino, matador de toros retirado. Otorgó trofeos sin el más mínimo sentido de justicia y equidad. Sólo en una tarde, la segunda, entregó siete orejas, tras faenas coronadas con bajonazos, estocadas caídas, delanteras y de otros defectos. De seguro las figuras, que no necesitan de estas dádivas, se lo habrán agradecido… La función del usía es presidir el espectáculo y observar la lidia, valorándola en función a sus conocimientos y de acuerdo al reglamento establecido. No está allí como simple testaferro del público, que empujado por la emoción suele pedir lo inaudito. Al respecto y como lo hemos manifestado desde siempre, los organizadores deben tener mucho cuidado y tino en este tema, pues estas conductas manchan irremediablemente la fiesta y restan categoría y prestigio a una plaza emblemática como la de Chota.
El albero es otra asignatura pendiente para la organización. Hace falta trabajarlo y darle adecuado mantenimiento desde la capa más profunda. Su mal estado, unido a la falta de fuerza de los bóvidos, propició que éstos rodaran reiteradamente, originando malestar y broncas del público. Y la reventa, a puertas del palacio municipal, sin que ninguna autoridad –policía, fiscalía ni rondas- se interesase por intervenir para sancionar a los infractores. El próximo será el último año de gestión del señor alcalde Neptalí Ticlla Rafael. Sabemos que se barajan nombres de figuras del toreo, ad portas de conmemorarse también los 50 años de la plaza de toros El Vizcaíno. De seguro vendrán grandes toreros, pero no olvidemos que el toro es el rey de la fiesta. La organización deberá hilar fino desde hoy para reseñar en el campo ejemplares con edad y trapío. Se lo merecen el público de esta gran ciudad taurina y los miles de aficionados de todo el Perú que llegan a esta tierra atraídos por la fiesta de los toros.
Y Cutervo tocó fondo…
Tras el arrastre del último toro en Chota y la despedida de rigor, enrumbamos a Cutervo por la carretera que recalando en Lajas y Cochabamba, asciende por sinuosas curvas hasta coronar en aquella espléndida llanura de pastizales al pie del coloso Ilucán. Las noticias no eran buenas. Del ampliamente promocionado cartel del ensueño con El Cid, Fandiño, Urdiales, Finito de Córdoba, Daniel Luque y Oliva Soto, solo había quedado como único sobreviviente este último torero. En postrero intento, se logró apalabrar a Fernando Robleño, Antonio Nazaré y Javier Castaño, quienes previo compromiso de pago asumido por el presidente del comité de fiesta, señor César Augusto Lozada Salazar, arribaron a Cutervo el miércoles día 28 de junio. Aquella misma tarde sucedió lo inaudito: Lozada incumplió su palabra aduciendo que no tenía dinero para pagar los honorarios de los toreros y estos tuvieron que pegar la vuelta a España sin cobrar ni torear. El maltrato recibido por estos profesionales del toreo que vinieron a nuestro país con muchas ilusiones, para ser birlados por gente sin honor ni principios, nos llena de vergüenza, esperando que la justicia obre para resarcirles el daño causado.
El escándalo no quedó allí. Los toreros nacionales y extranjeros que habían actuado en las primeras corridas, incluidos banderilleros y propietario de los caballos de pica y arrastre, también estaban impagos. El jueves 29 y el viernes día 30 de junio hubieron actos de fuerza por parte de los toreros y el paseíllo inició bordeando las cinco de la tarde. El tema, otra vez, fue la falta de dinero para cumplir con los compromisos asumidos. Nos preguntamos: Cómo embarcarse en una empresa de esta magnitud sin contar con el debido respaldo financiero…? Otras temporadas sucedió algo parecido, pero esta vez Cutervo tocó fondo, echando al trasto el prestigio de la plaza y poniendo en boca de todos el nombre de nuestro país como sinónimo de estafa e informalidad. Lo curioso de todo esto es que los representantes del Ministerio Público y la policía no intervinieron de oficio ante estos flagrantes hechos, perpetrados en sus mismas narices, en salvaguarda del derecho de los pagantes, que protestaban en los tendidos ajenos a las trifulcas entre organizadores y toreros, que en pos del dinero, amenazaban rebasar los límites del orden y la razón.
Al margen de estos vergonzosos sucesos –pues el toreo no se mancha- presenciamos cuatro de los siete festejos anunciados. Los diestros nacionales y extranjeros que actuaron en las primeras corridas, más algunos que llegaron como el español Esaú Fernández y El Yeta, se presentaron en lugar de los renombrados que se cayeron del cartel, en las corridas estelares del 27, 28, 29 y 30 de junio. El tema del ganado no sufrió variación y se lidió de acuerdo a la programación inicial.
El sábado día 24 de junio, día de San Juan, la plaza Jorge Piedra Lozada abrió sus puertas para la novillada promocional donde con muy buena entrada, se presentaron los jóvenes Carlos Cabellos, Rivera del Pilar y Joselito Ordoñez, ante reses de San Pedro. Al cajamarquino Cabellos se le vio con más oficio y pudo cortarle una oreja al complicado 1°; en tanto Rivera -que se hace torero en México- tuvo escasa tela al parársele el novillo. Ordoñez tuvo entre manos el ejemplar más toreable; no lo aprovechó y tras pincharlo fue silenciado.
El domingo día 25 se dio la corrida de la peruanidad. Hicieron el paseíllo Víctor Hugo Garavito, Morenito de Canta y Emilio Barrantes, para lidiar reses de San Pedro, de juego regular destacando el corrido 3°. Aquella tarde Barrantes fue el único que tocó pelo y por este mérito se le incluyó en la corrida estelar del martes día 27 de junio.
El lunes día 26 hicieron el paseíllo tres toreros extranjeros que hacen temporada en ruedos nacionales. El español Paco Ramos, el portugués Nuno Casquinha y el venezolano Manolo Muñoz, ante reses de Salamanca. Muñoz cortó una oreja al buen pupilo de Salamanca corrido 3°, en tanto Ramos fue silenciado y Nuno dio una vuelta al ruedo. El martes día 27 de junio saltaron a la arena tres ejemplares de Salamanca y tres de Parra. La terna estuvo integrada por Oliva Soto, Esaú Fernández y el peruano Emilio Barrantes. Esaú se llevó el mejor lote destacando por su calidad el corrido 5° de Parra. Soto fue silenciado y Barrantes aplaudido en ambos.
El miércoles día 28 de junio disfrutamos de una buena tarde de toros, con tres ejemplares de Parra de muy buena nota y uno de Salamanca, corrido 4° -de excelentes hechuras- que se fue inédito a pesar que el diestro de Camas Oliva Soto paseó las dos orejas del buen salmantino. Esaú Fernández sorteó el mejor lote y el 5° de Parra fue realmente sensacional, enclasado y humilladísimo por el pitón izquierdo. Si bien los muletazos fueron vistosos, el sevillano, que no transmite porque no se embragueta, no logró conectar, logrando un pírrico triunfo en el ocaso de la tarde. El Yeta también sorteó lo bueno cobrando una oreja del gran 3° del señor Parra, que tras algunas tandas de muletazos lo achuchó perdonándole la vida teniéndolo a merced. El jueves día 29 la corrida inició faltando quince minutos para las cinco de la tarde. Se corrió un encierro en tipo Santacoloma con el hierro de Paiján, del señor Aníbal Vásquez Nacarino. La corrida se dejó torear y excepto el lote del español Paco Ramos, los otros cuatro -con sus bemoles- fueron de orejas. Nuno Casquinha valentísimo, variado, dominador y a la vez artista, triunfó rotundamente con el 2°, al que desorejó por partida doble. Pero el premio gordo se lo llevó El Yeta, que entrada la noche y sin lograr cuajar de principio a fin –solo cumpliendo y ciertamente decoroso- indultó al enclasado 6°, que lució extraordinaria embestida por el pitón derecho.
El viernes 30 de junio, día del fin del serial más largo del Perú taurino, hicieron el paseíllo los nacionales Víctor Hugo Garavito, Morenito de Canta y el llanero Manolo Muñoz, ante reses de La Viña y El Olivar. La corrida, que exhibió blandura y algunos ejemplares bravos como los corridos 4° y 5°, este último el mejor, cumplió y la terna tocó pelo con el venezolano Muñoz como triunfador de la tarde al llevarse tres orejas a su esportón.
Retornamos desconcertados por lo sucedido, pero con la esperanza en un mañana mejor para la fiesta en esta hermosa y hospitalaria ciudad. Cutervo puede dar una gran feria, pero hay que despojarse de malos sentimientos como la soberbia y la vanidad, sin pretender ser lo que no se puede ser…Cada plaza es una realidad distinta y como dice el dicho: hay que hacer el bien sin mirar a quien. Intentar imitar puede ser sinónimo de debacle. Pues a replantear las cosas y echar la pata pa’lante, como los buenos toreros.
El domingo día 25 de junio, antes de romper filas, las cuadrillas rindieron póstumo silencio a la memoria de Iván Fandiño...
El Fandi alborotó El Vizcaíno con sus facultades físicas. De allí no hubo más...
En cambio Arturo Macías El Cejas, sí que pasó de puntillas.
Cubas, torero de Acho, refrendó que también es torero de Chota. Paseó tres orejas en la primera tarde.
López Simón es, de los jóvenes toreros, una grata promesa que apunta a la maestría...
Cuajando a este buen viñero que fue arrastrado con honores...
Llevándose para España el escapulario de San Juan de Chota.
El otro alternante, Román, estuvo impetuoso, esforzándose por justificar...
Pero la maestría estuvo encarnada en el galo Sebastián Castella...
Que es nada más y nada menos que la perfección.
Dennis Castillo el mejor torero de plata...
Y don Aníbal Vásquez Nacarino se llevó el trofeo al mejor toro de la feria.
FERIA DE CUTERVO:
Cutervo abrió su feria con la novillada donde alternaron tres novilleros peruanos.
Emilio Barrantes
Víctor Hugo Garavito
Morenito de Canta
Manolo Muñoz
Paco Ramos
El Yeta
Nuno Casquinha
Oliva Soto
Esaú Fernández
El Yeta con el trofeo de la feria de Cutervo. Se lo entregaron entre sombras en la habitación de su hotel.
A la izquierda, señor César Lozada, presidente del comité de Cutervo, y el español Corbelle. Más atrás Fernando Robleño y los otros toreros españoles que vinieron para nada. Vergüenza nacional...
Enfadados y desencajados. En primer plano Antonio Nazaré y más atrás Javier Castaño, Fernando Robleño y sus apoderados, en una calle de Cutervo.