Feria de Málaga. El torero peruano fue fuertemente volteado durante la lidia del tercero. Fue a la enfermería y volvió a salir pero se desmayó dos veces. Fue trasladado al hospital para realizarle pruebas médicas.
(Por: Carlos Crivell)
La corrida fue un correcalles de emociones variadas. Emociones y sorpresas. En lo profundo del ánimo, todo lo sucedido en el tercero conmovió a la plaza. Roca Rey, que ya fue celebrado en un quite al segundo, se fue al centro con un manso de Garcigrande. Dos tandas con la derecha impávido. Se echó la franela a la izquierda y en el tercer muletazo fue volteado. Sobre el albero recibió dos gañafones, uno en la cara, otro en el abdomen. Desmadejado fue llevado a la enfermería. Ya estaba Morante dispuesto a rematar al toro cuando Roca Rey apareció en la plaza sin chaquetilla, el rostro hinchado, la taleguilla rota y la vergüenza por las nubes. Dos tantas con la derecha, otra de nuevo con la izquierda, la plaza era un clamor ante tanto pundonor torero.
