El joven diestro peruano Andrés Roca Rey, al cierre de la primera corrida de la feria de Manizales, en medio del clamor del público por una sólida faena, indultó al toro “Incógnito”, de Santa Bárbara.
Por: Julián Parra Díaz
Con una extraordinaria faena del torero peruano Andrés Roca Rey, ejecutada toda en los medios de la plaza a un gran toro de la ganadería de Santa Bárbara del capitán Carlos Barbero, se cerró la tarde de la primera corrida de la feria de Manizales.
El toro “incógnito” fue claro y pronto en su embestida, humillado y noble y de bello trapío, le permitió al joven Roca Rey recrearse en las suertes que fueron variadas llenas de hondura, verdad y profundidad, para a la postre, llevarse el honor de mostrar a un toro que por sus condiciones fue indultado. Dos orejas simbólicas y la puerta grande de la monumental plaza de Manizales.