El niño torero sufre fuerte percance al ser cogido, se repone y pone fin a su labor para luego pasar a la enfermería.
(Miguel Pardo)
El peruano Joaquín Caro le ha dado la cara a la adversidad y no se ha dejado ganar la partida del novillo de la ganadería local de Canencia de la Sierra (Madrid), que hizo por él repetidas veces, un manso que se colaba y buscaba siempre prenderlo. Joaquín alternó con alumnos de la Escuela Taurina de Guadalajara y tres de sus compañeros de la Escuela de Madrid...
Joaquín Caro en una breve comunicación nos ha dicho "el novillo fue el más complicado, venía vencido, miron y se arrancaba pronto, le busque las vueltas para dominarlo y me quedo con la satisfacción de haber logrado sacarle tandas con la mano izquierda y molinetes muy apretados, entre a matar y despache con el descabello.."
Al cierre de esta edición nos confirman que Joaquín ha sido atendido en urgencias del Hospital Fuenlabrada por fuertes golpes y se ha descartado mayores lesiones.