En tarde gris, el diestro venezolano estuvo hecho un vendaval y lo arregló todo con el buen 6°, al que cortó merecidamente las dos orejas y traspuso en triunfo el umbral de la monumental de Cajabamba.
(Desde Cajabamba, Cajamarca, Juan Medrano Chavarría)
A la corrida de San Simón le faltó trapío pero muy sobrada de dificultades, y alguno, como el 5°, con mucho peligro, desbaratando a los peones, desarmándolos reiteradamente y echando por los aires sus capotes. Cierto, el lote se lo llevó Fabio Castañeda, en tanto menos complicado, pero hubo de resolver con mucha actitud, que el venezolano lució y de sobra, conquistando el corazón de la afición cajabambina, que terminó rendida al talento y entrega del menudo torero nacido en tierras llaneras.
A Serafín Marín se le vio muy fácil ante los anovillados que sólo querían volver a su dehesa. Uno doblaba reiteradamente las manos y el otro iba sin gracia. A ambos les dio lidia, consintiéndolos para que rompieran a mejor. Hizo el esfuerzo, se sintió en algunos derechazos, especialmente con el 4°, pero el pobre volumen de ambos restó importancia a su labor.
Paco Céspedes tuvo enormes posibilidades con el 2°, que traía un buen pitón derecho. Enganchó a la gente desde el capote y en faena corta pero intensa quedó a tiro de piedra del triunfo. Hubieron derechazos con sentimiento, con la gente jaleando y aupando al torero, que acarició el triunfo que luego se le esfumó tras pinchar. El 5° fue un imposible que tras taparse en su endeble lámina, sacó su ponzoña, midiendo y probando para cazar.
Fabio lució gran actitud y excelentes facultades físicas. El 3° pasaba sin completar el trayecto y a base de porfiar logró meterlo en la muleta. Al 6°, el mejor de la tarde, le dio pausa y distancias exactas para encelarlo y hacerlo romper pa’lante. El trasteo se tornó interesante y con el toro a más, dibujó muletazos de regusto por ambos pitones. La estocada fue proverbial y el animal demoró apenas unos segundos antes de derrumbarse a los pies del torero.
Ficha. Jueves día 6 de octubre. Tarde nublada con tres cuartos de entrada. Reses de San Simón, disparejas de presentación y comportamiento. Serafín Marín (Verde y Oro) Estocada contraria y calada, estocada caída, silencio tras aviso. Estocada caída, palmas. Paco Céspedes (Caña en Azabache) Pinchazo, estocada delantera, descabello, vuelta al ruedo. Estocada caída, palmas. Fabio Castañeda (Grana y Oro) Pinchazo, estocada tendida y contraria, saludos. Estocada en lo alto, dos orejas.
Serafín Marín mostró solvencia...
Ante los renuentes y esmirriados que restaron importancia a su labor...
A pesar de ello hizo el esfuerzo y la gente se lo agradeció.
Paco Céspedes estuvo entonadísimo con el 2°...
Toreando relajado por derechazos. Lástima que pinchó...
Dando una vuelta al ruedo entre el calor de la gente...
El 5° fue un regalito...
Que desarmó a todo mundo.
Fabio salió a por todas...
Pero el 6° fue a más ...
Empleándose con arte el torero...
Cuajándolo de inicio a fin...
Y matándolo como estipulan los cánones...
En todo lo alto...
Paseando las dos orejas del buen pupilo de San Simón.
Y saliendo por la puerta grande del coloso cajabambino.