En la ruta de Santiago de Chuco, tierra del universal César Vallejo, se levanta el antiguo pueblo de Mollebamba, donde se dieron toros en honor a la Virgen de Montecarmelo. Este distrito liberteño es el último bastión de la otrora gran región taurina que fue en su momento La Libertad, con su emblemática plaza de Trujillo, derruida hace pocos años ante la inacción de los taurinos trujillanos.
(Juan Medrano Chavarría)
Mollebamba, uno de los pocos pueblos de la otrora gran región taurina de La Libertad, donde todavía se dan toros.
Partiendo de Trujillo por la antigua vía de penetración que atraviesa las otroras haciendas de Motil, Cachicadán, Angasmarca y Santa Clara de Tulpo, se divisa desde lo alto de una colina el pueblo de Mollebamba, entre un tupido bosque de eucaliptos, molles y alcanfores. El caserío lo conforma una gran calle que atraviesa el parque principal y se prolonga hasta la carretera que conduce al antiquísimo pueblo de Mollepata.
Mollebamba es el único pueblo de este hermoso circuito donde todavía se dan toros en su fiesta patronal. Cuenta con una plaza de toros fija de adobe donde el domingo día 17 de julio se dio un festejo en honor a la Virgen de Montecarmelo. Se presentó en solitario el matador de toros colombiano Gustavo Zúñiga, para estoquear dos reses de San Pedro y Montecarmelo, propiedad de los señores Orlando y Wilmer Sánchez Paredes, respectivamente.
El 1° de San Pedro exhibió bonitas hechuras pero careció de recorrido. Zúñiga mostró disposición y tras la larga cambiada con que lo saludó, vencíase el animal para los adentros sin encelarse en los trastos. El caleño cogió los palos y arrancó aplausos de los tendidos. Perseveró pero sus intentos resultaron infructuosos. Mató de pinchazo y estocada entera.
El 2°, de Montecarmelo, salió con alegría y rematando burladeros. Zúñiga lo esperó de rodillas pero la res se le colaba por ambos lados. El torero le planteó batalla pero el animal se paró rehuyendo los cites. A pesar de insistir no hubo respuesta y pasaportó de estocada entera y descabello.
No hubo triunfo, pero la gente valoró con creces el esfuerzo del torero, que apeló a su oficio y recursos para sacar adelante una tarde de mucha expectativa para la gente que llegó desde los pueblos vecinos para disfrutar del espectáculo.
Ficha. Domingo día 17 de julio de 2016. Tarde soleada con tres cuartos de entrada. Gustavo Zúñiga (Único espada vestido de Blanco y Oro)Palmas y Ovación.
Gustavo Zúñiga se presentó en solitario...
Ante un complicadísimo lote...
Al que banderilleó...
Pasando mucha fatiga...
Resolviendo finalmente con oficio y afición...
El duro compromiso que siempre implica apuntarse cada año en esta corrida.