Joaquín Galdós alcanzó el podio tras contundente espadazo al 6°; Paco Ureña hizo dos faenas memorables malogradas a espadas. Discreta de presentación y juego saltó la corrida de Santa Rosa de Lima, con un 5° que sacó fondo y pudo ser de triunfo para el torero de Castellón.
(Desde Cutervo, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)
Bajas temperaturas y frías ventiscas soportan los cutervinos por estos días en que se celebra la tradicional feria en honor al patrono San Juan Bautista. Tal parece, es el motivo de la tenue asistencia de público registrada al penúltimo festejo de abono, a pesar de lo interesante del cartel. La corrida inició pasadas las 15:30 horas con algo más de media plaza de entrada. El sol brilló a momentos y no hubieron las tradicionales olas en los tendidos.
Resultó grato ver en la arena de Cutervo a un torero de la dimensión de Paco Ureña, que resuelve sin descomponerse todo lo que se le aquieta por delante, sometiendo y dejándose ver siempre muy encajado. Sus oponentes no le aportaron y hubo de poner, como dicen, la carne en el asador; aunque a este torero parece importarle poco el riesgo que implica hollar los terrenos del animal.
Y esa fue la fórmula. Los tres, más el 3°, sacaron dificultades que el torero resolvió aprovechando el empuje de los bichos, que no generosos en clase, pero con un buen fondo de arrestos que Ureña convirtió en imágenes de muy alto contenido estético. Naturales y derechazos fluyeron de sus poderosas muñecas, engarzando en redondo muletazos por debajo de la cepa y rematándolos muy atrás. La faena al 5°, el poderoso castaño albardado que alborotó al piquero, fue de alto calado y merecía la apoteosis que el torero se la negó a sí mismo al marrar con los aceros. Supieron a poco los saludos de Ureña a la ovación tributada por el público en premio a la obra de arte obsequiada por el torero de Lorca.
Joaquín tuvo también que suplir las carencias de su lote. Y lo hizo toreando, acoplándose y dándoles el sitio para ligar; aunque esto todavía es cuestión de tiempo. Tiene recursos y va siempre pa’lante, haciendo el toreo; los lleva cosidos, los tiempla y remata como mandan los cánones. El 1° se le revolvía pero lo atemperó dándole sitio y templándolo. Al 4°, muy brusco, lo toreó a media altura, y cuando se centró con él fluyeron series muy artísticas sobre ambas manos. El 6° nunca se entregó pero la perseverancia del torero tuvo sus frutos, con la dadivosidad del usía, que muy presto mostró los dos pañuelos cuando el público no había sopesado aún el alcance de la faena.
Ficha. Martes día 28 de junio de 2016. Quinto festejo de abono. Reses de Santa Rosa de Lima, terciadas y de variado juego. Paco Ureña (Verde y Oro) Pinchazo, estocada caída, silencio. Estocada, tres pinchazos, dos descabellos, silencio. Pinchazo, estocada entera, tres descabellos, saludos. Joaquín Galdós (Canela y Oro) Estocada delantera, cinco descabellos, silencio. Media estocada delanterilla, cinco descabellos, silencio. Estocada entera, dos orejas.
Bien presentada luce la plaza Jorge Piedra Lozada de Cutevo. Su frontis exhibe motivos taurinos y estampas de la región.
Y en el tercio, Paco Ureña y Joaquín Galdós saludan a la afición de Cutervo...
Qué gran torero el de Castellón, que lo pudo todo...
Aún a este complicadísimo 3°, con el que estuvo firme y muy seguro...
Pero la clase magistral llegaría con el 5°, al que literalmente bordó sobre ambas manos...
Sin dejar dudas sobre su gran capacidad lidiadora y estética para ejecutar el toreo.
Galdós observó progresos y mucha sensibilidad...
Aunque sus enemigos le colaboraron poco...
Pudo domeñar y robarle pases al 4°, que tuvo importancia porque cuando arreó transmitió emociones...
Conectándose el público al buenhacer del torero limeño...
Que salió a por todas ante el 6°...
En faena discreta ante un toro que nunca se entregó...
Y premiado largamente con las orejas de su oponente, que no paseó, en gesto digno de grandeza.