Tarde sin trofeos la del pasado 19 de enero en la única corrida en honor a San Antonio de Abad. Se corrieron reses de las ganaderías locales Puerta Grande de Nuñoa, Campo Bravo de Coasa, y de don Ponciano Béjar de Llalli, Melgar, para El Portu y los nacionales Antonio Riveros y Michelin de la Moya. Un toro saltó a los palcos, lesionó a algunos y huyó al campo…
(Desde San Antón, Melgar, Puno, textos y fotos de Abraham Ccallo C. /Edición: Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Pero al margen de este incidente y que el agua cayó a chorros, lo más preocupante es que no hay alferado para el próximo año. Ojalá la autoridad municipal asuma la responsabilidad y este gran distrito taurino no se quede sin toros en su fiesta jubilar.
Llovió toda la mañana y el paseíllo del festejo sin picadores se dio con el piso totalmente enlodado. Muy difícil y riesgoso torear en esas condiciones, pero los toreros echaron pa’lante, con el Portu que no hizo el paseíllo y llegó retrasado; mal hábito que repite en otras plazas, tal lo hemos comprobado.
El corrido primero fue un ejemplar de don Ponciano Béjar, novillo de bonitas hechuras que tras el segundo par de banderillas del Vito, saltó hacia los palcos armados lesionando menos grave a algunas personas, huyendo al campo y quedándose sin toro el diestro Antonio Riveros. El 2°, de Campo Bravo, para Michelín de la Moya, rompió en manso y sin material pasó apuros para despacharlo. El 3° de Puerta Grande, para El Portu, vasto, con la cara arriba y muy complicado, se fue orientando y no tuvo un pase.
Con mucha pena, se constató que nadie tomó la posta para organizar la corrida el próximo año. No hay alferado a la vista y ojalá en las próximas semanas o meses algún devoto asuma la responsabilidad.
Paseíllo en San Antón. Nótese el piso, convertido en auténtico lodazal.
El Portu no pudo sacarle un pase a este ejemplar de Puerta Grande.
Este animal de don Ponciano Béjar huyó al campo por entre los palcos, y Antonio Riveros se quedó sin torear.
El Yuyo banderilleando a este ejemplar de Campo Bravo de Coasa.
Michelín de la Moya tampoco tuvo opciones con este desclasado de la región.
Los Ases de la Vecindad pusieron la cuota de alegría en la frígida y lluviosa tarde.