Sosa, descastada y justa de fuerzas, la corrida no fue fácil; tuvo dos puñales por delante y careció de claridad en la embestida, desarrollando sentido para coger. Urdiales estuvo a la altura con un lote casi imposible; Luque pasó de puntillas y Cubas –con técnica y conocimiento-, sacó partido del menos complicado cortando una oreja de peso en Acho. Los taurinos reventadores de dentro la plaza no disfrutaron con lo poco bueno, en cambio chillaron más que los treinta enardecidos que fuera del coso abogan por extinguir la fiesta…
(Textos y Fotos: Juan Medrano Chavarría. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Como era previsible, la tarde no fue de florituras. Los toros de La Quinta, encaste Santacoloma, que en España está en el rango de las llamadas CORRIDAS DURAS, -y que por tanto sólo las torean los denominados toreros modestos y NO LAS FIGURAS, tal la miurada del pasado 8 de noviembre-, tuvieron un magro desempeño en Acho; y ni el oficio y la voluntad desplegada por sus lidiadores trastocó el mal agorero destino de la tarde.