Los de San Simón salieron al ruedo celendino con la complicaciones propias de su encaste. Pero lástima tener iniciar reseñando la total falta de respeto del matador español Alejandro Parralo a los veinte mil aficionados que abarrotaron la plaza de toros “Sevilla”, Parralo en una actitud desaforada exigió las dos orejas y el rabo, llegando incluso a increpar la decisión al Juez de plaza, le faltó el respeto a los integrantes de la comisión taurina y al Algucilillo al tirarle las dos orejas al piso en una actitud por demás reprochable.
(Texto: Miguel Pardo / Fotos: Luis Rodríguez)
Paco Céspedes plantó cara con dignidad.
Somos respetuosos del que se pone delante de un toro y admiramos a los toreros por su arte, valor y entrega. Pero lástima tener que iniciar con lo negativo de una tarde que presagiaba para buena por lo que se había sorteado, un Apóstol Santiago (1°) para el torero de la tierra Willy Rodríguez “El Shilico”, y tres San Simón (2°, 3° y 4°) para el nacional Paco Céspedes, el español Alejandro Parralo y el venezolano Fabio Castañeda. En honor a la verdad no podemos dejar pasar el pésimo comportamiento del diestro español Alejandro Parralo, quien pechó con el 3° en una faena despegada y efectista, mirando repetidas veces a la galería y pidiendo la música. Despachó a su toro con una estocada entera desprendida. Luego, eufórico agitaba las manos al público pidiendo la entrega del rabo que le fue negado por el Juez de plaza, a quien increpó su decisión en forma alterada y descortés, luego salieron sus representantes españoles hacer el mismo reclamo en forma airada; pero la cereza del pastel fue cuando el Alguacilillo de la plaza, en la persona del reconocido Alguacil de Acho el Comandante Guillermo Gonzáles, fue a entregarle las dos orejas, Parralo las arrojo al suelo en una actitud irrespetuoso que incluso tuvo que intervenir un integrante de la comisión que haciendo uso del micrófono reclamó tal falta de respeto del diestro español.