En tarde de cielo encapotado y lluviosa, saltó una buena corrida de Salagual y Huacraruco, que pudo ser apoteósica; la falta de contundencia con la espada privó de trofeos a los coletas. El paseíllo inició a las 4:30 y el último toro arrastrado a las 7:30 de la noche…
(Desde Jesús, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Muy discreto el balance del festejo más importante del inicio de la temporada peruana. La corrida de Salagual y Huacraruco, que pasta en las estribaciones andinas de la sierra cajamarquina, cumplió largamente en trapío y dio buen juego; en tanto desentonó el 4° de Vista Alegre, que saltó joven, terciado, huido y rajado; el 6°, del mismo hierro, tuvo buena nota pero lidiado a oscuras. Los coletas lucieron ganosos y entonados a pesar del mal tiempo y la pesadez del albero, y se esforzaron por agradar al público que en buen número acudió y soportó estoico la prolongada lluvia que cayó sobre esta hermosa localidad denominada La Tierra del Choclo.