A la corrida de Camponuevo hubo que poderle y los toreros le pudieron. Arte e improvisación fueron las armas del torero de Castellón para alzarse con el triunfo al final de la tarde. Cubas también estuvo solvente, tocando pelo; a Serna le negaron un trofeo que por derecho propio se lo había ganado domeñando a un toro que le exigió el carné...
(Desde Pariamarca, Lima, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
El buen torero castellano había tenido una mala racha a espadas y ayer rompió el mal fario, como dicen los gitanos. Lo hizo todo bien, estuvo entregadísimo nada más desde abrirse de capa y las cosas le rodaron. Tras pinchar al 3° quedó con el mal sabor y cuando le vio la cara al 6°, que le colaboró poco, lo hizo todo él –aunque a veces presuroso por sus ansias-, y resolvió como los buenos toreros. Nos gustó más con el 3°; muy meticuloso como si se tratara de clases prácticas de toreo a los chavales en una escuela taurina, llevando muy toreado al bicho e intentando engarzar las suertes. Salió en volandas con un taurinísimo trofeo y esperamos volverlo a ver por nuestros ruedos, porque la fiesta aquí lo necesita por sus especiales maneras para torear y lo buena persona que es.
El tema de Serna fue de tú a tú con un lote áspero y probón que no le regaló nada. El murciano estuvo más pendiente y metido con el 4°, que pasaba sabiendo lo que dejaba atrás y protestaba los muletazos. Le apostó jugándose el tipo con firmeza y mando, sometiéndolo con mucho decoro hasta que tras pinchar arriba hizo rodar al bicho y el juez le cicateó un trofeo que estuvimos seguro se lo había ganado por el valor intrínseco de lo que hizo…
Lo de Cubas se movió lo justo; del 2° aprovechó con temple los medios viajes y el escaso recorrido que traía el animal; al 5°, uno violentito que empujaba sorprendiendo, lo toreó con manos de seda templándolo y sobándolo hasta bajarle las revoluciones. Lo importante de la tarde fue que hubieron tres toreros con mucho oficio y sobradas condiciones para estar a la altura de una corrida complicada que nunca dejó de moverse, aún después de los buenos puyazos de los piqueros. Una buena tarde de toros donde no faltaron detalles torerísimos que nos obsequiaron estos tres artistas cada cual en su expresión y concepto.
Ficha. Martes día 20 de octubre 2015. Tarde soleada con la plaza portátil El Toreo llena hasta las banderas. Festejo en honor a la Santísima Virgen de la Cueva Santa, patrona de Pariamarca, Canta, en la sierra de Lima. Reses de Camponuevo, terciadas, encastadas y complicadas para los de a pie. Emilio Serna (Azul Marino y Oro) Pinchazo y media estocada desprendida, palmas. Pinchazo y estocada desprendida, vuelta al ruedo. Juan Carlos Cubas (Lila y Oro) Media estocada desprendida, oreja. Dos pinchazos, media estocada desprendida, ovación. Paco Ramos (Sangre de toro y Oro) Pinchazos y estocada baja, saludos. Estocada baja, dos orejas.
Los Negritos homenajeando a la Virgen de la Cueva Santa...
En los previos del paseíllo, los toreros se desean suerte...
Que no la tuvo Emilio Serna, cuyo lote fue realmente complicadísimo...
Con el 4° estuvo más que digno y el juez le negó una merecida oreja.
El lote de Cubas tampoco fue auspicioso...
Pero el huancaíno supo estar sobre las condiciones de los astados, con su natural temple y pasmo...
Paseando una oreja del 2°.
Paco Ramos estuvo hecho un vendaval...
Saliendo a por todas...
Triunfando con el 6°.