Puso la casta él y a base de pundonor y sapiencia remontó hacia una tarde feliz. “Me sentí torero”, dijo tras salir a hombros con el trofeo en manos…
(Desde Ranrahirca, Ancash, Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Quizás suene rimbombante, pues para gestas –dirán muchos-, las de Paco Ruiz Miguel ante los miuras en Madrid. Es verdad. Pero también es cierto que la grandeza del toreo no sabe de latitudes, ni de tiempos ni espacios. Y el martes próximo pasado, una sencilla placita de pueblo enclavada en un hermoso valle al pie de los nevados más hermosos del mundo, con su modesta afición, fueron testigos de un acto de fe: la raza y actitud de un torero que sobreponiéndose a las dificultades de su lote, resolvió en dignidad y se alzó con el triunfo al caer la tarde.
Admiración para muchos, especialmente niños y jóvenes que empiezan a comprender el fascinante mundo del toro, donde no todo es bonito ni colorido, pues el toro muchas veces aflige y los toreros no siempre dan el primer paso con el pie derecho. La corrida de San Sebastián saltó bien presentada, tuvo fondo pero no la bondad con la que sueñan los de luces. Hay que recordar que la misión natural del toro es herir; y si es noble y ovejuno, hay que agradecérselo. Los tres primeros arreaban probando y midiendo, y alguno, como el 2°, orientadísimo y con peligro evidente para coger; sólo el 4° se aculó en tablas después del gran castigo infligido por el varilarguero.
Con estas características de los semovientes la papeleta era dura y Serna, entre abreviar y ponerse, tiró del coche y con mucha cabeza y oficio se inventó dos faenas que por emotivas calaron en el público. Aquí no hubo tiempo para estar a gusto, pues los toros apuntaban para disparar. El tema era poderles con determinación y el murciano se desbrozó con su batería de recursos, a más de matarlos estupendamente. Juan Carlos Cubas lo vio de otra manera y ante el marrajo 2° abrevió. Con el 4° pudo ser pero lo dejó ir en el capote y tras los encontrones con el piquero el toro acabó abrigado en tablas.
Ficha. Martes día 22 de setiembre. Corrida de Toros. Tarde soleada con tres cuartos de entrada. Reses de San Sebastián. Emilio Serna (Verde en Azabache) Estocada caída, oreja. Estocada entera, dos orejas. Juan Carlos Cubas (Sangre de Toro y Oro) Estocada calada, pinchazo, media estocada delantera, descabello, silencio tras un aviso. Media estocada en lo alto, palmas.
El 1° de Serna probón y moviéndose con poder...
Con el 3° el murciano cuajó una de sus mejores faenas de la temporada...
Ante este toro al que pica Cahuantico...
Banderilla Ronald Sánchez...
Y dedica a su paisano, el buen torero Paco Ramos...
El toro tenía muchos arrestos y muy orientado...
Pero el murciano estuvo muy firme y en todo momento por encima de las malas artes del toro...
Matándolo de buena estocada y cobrando los trofeos que se los ganó a ley...
Así cerró la tarde, con el triunfo del torero de Murcia.
Esta vez los toros cicatearon a Cubas, como este castaño requemao......
Al que David de la Barra castiga sin miramientos para menguar la mala leche que traía...
El 4° predecía...
Tanto, que estuvo a punto de tumbar del caballo a David de la Barra...
Con algunos muletazos gustándose, sujetándolo e insistiendo en tablas, por lo rajado del bicho...
De allí se aculó en tablas, insistiendo el torero, infructuosamente.
