El corrido 2° tuvo nobleza y lo desorejó por partida doble. David Gamarra hizo el toreo de pureza y pasmo. Eduardo Chaman no tuvo una buena tarde; de los seis anunciados sólo se lidiaron cuatro…
(Texto y fotos: Juan Medrano Chavarría)
Tenue ambiente ayer en la plaza El Toreo instalada en las inmediaciones del distrito de Lurín, al sur de la capital, donde se anunció un festejo con seis astados de la ganadería Villa Graciela. El espectáculo, que como es sabido debió iniciar a las 15:30 horas, empezó casi a las cinco y por lo avanzado de la tarde sólo se corrieron cuatro de los seis astados anunciados. La gente tragó pero quedó disconforme. De hecho no hubo mala intención, pero para embarcarse en este tipo de aventuras hay que saber del asunto e hilar fino.
Con casi un millar de personas en los tendidos hicieron el paseíllo el rejoneador Eduardo Chaman, el torero de Murcia Emilio Serna y el diestro ayacuchano David Gamarra. Los cuatro astados que saltaron a la arena, el 4° malogrado de los traseros, lucieron jóvenes y muy justos de raza. El corrido 2°, en suerte para Serna, tuvo nobleza y había que provocarle para que se arrancara. A base de porfiarle y hollarle los terrenos vimos muletazos sobre ambas manos, algunos templados y gustándose el torero. Con el 4° tuvo que abreviar pues tras salir de varas el astado quedó inutilizado de una de las extremidades traseras.
Entusiasmo y ganas de agradar mostró el señor Eduardo Chaman, pero es evidente que aún le falta mucha preparación para lograr el nivel deseado. Pasó apuros en la ejecución de las suertes y abroncado por su ineficacia con el rejón de muerte. David Gamarra nos volvió a sorprender con su concepto de pureza y clasicismo. Con el capote plantó las zapatillas e intentó lo sublime. Los tres lances tuvieron estética y fondo pero con la muleta lo hecho tuvo más valor porque lo intentó de a verdad, con el medio pecho por delante y llevándolo toreao, sin enmendar y agarrado al suelo. El idilio duró lo que el bicho, que se decantó por la mansedumbre y tornóse a la defensiva. Antes de ir a por la espada vimos un kikirikí y algún recorte muy torero. No hubo eficacia en la suerte suprema y David se fue de vacío.
Ficha. Domingo día 26 de abril de 2015. Festejo con picadores. Tarde soleada con media plaza de entrada. Eduardo Chaman, cuatro pinchazos y dos golpes de rejón calados, rejón caído, pitos y bronca tras tres avisos. Emilio Serna (Azul noche y oro) Media estocada delanterilla, dos orejas. David Gamarra (Verde en azabache) Estocada calada y caída, descabellos, silencio tras un aviso.
Eduardo Chaman
Emilio Serna
David Gamarra