Paiján, tierra de incomparables ocasos, asentada en los antiguos predios donde florecieron los moches, celebra en febrero al Señor de los Milagros. Es zona ganadera y de buenos aficionados al Caballo de Paso Peruano, uno de cuyos mejores criadores es el señor Aníbal Vásquez Nacarino, a la par también ganadero de reses bravas…
(Textos y fotos: Juan Medrano Chavarría)
Cada temporada, don Aníbal impulsa la organización del festival taurino que ya es tradición entre la afición liberteña. Con su peculio ha remozado el coso dotándolo de una valla segura y reemplazando los vetustos portones y puertas; de tal forma que la plaza lució de verdadera categoría para el evento donde los paijaneros disfrutaron de una buena tarde de toros y gran ambiente.
Un detalle interesante es la donación de toros por devotos y aficionados. Ojalá se acrecienten estos buenos gestos y en el futuro este festival se convierta en La Gran Feria Taurina de Paiján; claro, después de la desaparición de la asolerada plaza de toros de Trujillo. Aquí el reportaje gráfico del evento realizado el pasado domingo día 1 de febrero.
El Paseíllo...
Abrió plaza Eduardo Chaman con este novillo de Paiján...
Raúl Mendiola reapareció agarrándose con este viñero...
Al que Flavio Carrillo torea por naturales...
Luego Aníbal Vásquez con este pequeñín pero noble ejemplar de El Olivar...
Dando la vuelta al ruedo con su padre Aníbal Vásquez Nacarino...
Claudio Ronge estuvo a gusto con este buen viñero...
No así Emilio Serna, que se las vio con este complicadísimo de San Simón...
Que al final le dio alegrías...
Esteve sí que disfrutó con este bravo de San Pedro...
Al que templó muy firme y encajado, pinchando una buena faena y a un magnífico novillo.
El Yeta intentándolo ante este ejemplar de Montecarmelo...
Y Armando Rojas El Manco banderilleando...
Con El Caballo y este eral que se lo quiere comer.