Un toro de El Olivar le propinó una cornada de tres trayectorias a escasos milímetros de los vasos femorales. Ayer fue operado de urgencia en el hospital de Cajabamba y hoy por la mañana nuevamente intervenido en Trujillo por el doctor Edmundo Zambrano en la clínica Suárez. Está fuera de peligro y su cuadrilla recibió el escapulario de la Santísima Virgen del Rosario.
(Desde Cajabamba, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Tras el desaguisado ganadero del primer festejo, ayer los toros de don Aníbal Vásquez tuvieron movilidad pero carecieron de fondo y clase; miraron las tablas, nunca se entregaron y algunos traían peligro sordo. El castaño que hizo 1° dio el toque de alerta a Torres Jerez, achuchándolo y lanzándolo por los aires. El buen torero estuvo entregado toda la tarde y embriagado de torería al punto que sus afanes de triunfo le impidieron ver las cosas malas de sus dos enemigos.