Y volvió como los grandes tras largos años de ausencia. Dónde estuvo que nos privó del toreo de florituras…? La corrida de los chumpinos fue un éxito en lo artístico, más no en lo organizativo. 100 personas en el callejón estuvieron a merced de un toro que saltó la valla…
(Textos y fotos: Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros)
Los aficionados chumpinos dieron ayer una tarde para el recuerdo, con un atractivo cartel de toreros donde La Cenicienta devino en Príncipe. Un ignoto David Gamarra, con su pausa y maneras sevillanas que hoy muy pocos toreros pueden exhibir, nos recordó a los toreros de antiguo. Y los toros parinacochanos que en el papel no daban garantías, rompieron pa’lante por la voluntad y tesón de sus lidiadores, que se metieron con ellos para hacerlos embestir y componer imágenes artísticas de buen calado.