En el ruedo más alto del mundo, a 4,400 metros sobre el nivel del mar en el altiplano puneño, se dio la feria taurina en honor a la Virgen Inmaculada Concepción. Destacó una buena corrida del ganadero colombiano Juan Bernardo Caicedo, de buenas hechuras, que tuvo arrestos y de buen embestir. En el último festejo triunfaron Víctor Hugo Garavito y el novillero Oscar Miguel.
(Desde Macusani, Puno, textos y fotos de Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Durante tres días la ciudad de Macusani, capital de la provincia de Carabaya, Puno, estalla en afición por la fiesta de los toros. Miles de viajeros, aficionados y ocasionales llegan desde todos los rincones del altiplano para presenciar la feria taurina más importante del sur del Perú. Macusani es el epicentro de la fiesta donde quechuas, aymaras y criollos se confunden y disfrutan de una sola pasión.
En aquella altitud de leyenda los profesionales tienen su verdadera prueba de fuego. El llamado soroche quiebra a muchos; el oxígeno es escaso y hay que duplicar esfuerzos para manejar los trastos y domeñar al toro; en otras palabras, mucho profesionalismo y preparación física y síquica para afrontar a satisfacción el compromiso y triunfar en condiciones climatológicas extremadamente adversas como las que se dan en el ruedo de Macusani.
Lluvia, granizo y tormentas eléctricas se registraron en el primer y tercer festejos. Pero, quién mueve a la gente de sus butacas y palcos…? El miércoles día 10 de diciembre hicieron el paseíllo los diestros Leopoldo Casasola de México, Alfonso de Lima y el español Miguel Tendero, ante ganado de San Pedro y Salamanca, 1°,4° y 6°; La Aurora, 2° y 5°, y Campobravo, 3°. Los toros costeños se acabaron en el segundo tercio y los arequipeños de Aurora con fuelle pero complicados para los profesionales; incluso el 2° fue devuelto a corrales porque el matador de turno adujo que estaba toreado ¿? Lo cierto es que el animal hizo dos extraños y desarmó a matador y banderillero; y nadie le echó las bambas del capote como está escrito en el librillo. De suerte que tampoco fue picado porque todos se taparon y no hubo alguno que diese la cara…
En aquellas circunstancias el único de los seis que se arrancó de largo fue un terciado ejemplar de Campobravo. Con su natural desparpajo, Alfonso de Lima le hizo una faena que agradó más por la disposición que por el concepto. Tras pincharlo mató de estocada y cobró el único trofeo de la tarde. Al mexicano Casasola le embistió sólo el 5°; respetó mucho al de Aurora, lo dejó pensar, el bonito se adueñó de la situación y el buen torero charro terminó afligido. Pena lo de Tendero, que apenas se desbrozó con el capote porque su lote sólo llegó hasta allí. Craso error o criollada subir un toro de la playa al altiplano para privarle de su historia.
Resultado Artístico: Leopoldo Casasola (Sangre de toro en azabache) Tres pinchazos, descabellos, silencio. Pinchazo, estocada tendida y caída, silencio. Alfonso de Lima (Celeste y oro) Pinchazo y estocada, oreja tras un aviso y vuelta al ruedo al toro. Miguel Tendero (Azul noche y oro) Dos pinchazos, estocada caída, silencio. Tres pinchazos y media estocada caída, silencio tras un aviso.
El jueves día 11 de diciembre hizo buen tiempo (fue el único día de una semana tormentosa en que no llovió ni granizó); saltó a la arena del Allin Cápac una buena corrida de don Juan Bernardo Caicedo; 2° con mucha clase mereció la vuelta al ruedo en el arrastre; el 3° tuvo un buen pitón derecho; el 4°, terciado pero armado por delante, sufrió un lapsus físico y se ahogó; 6° enclasado pero geniudo e indultado con un picotacito; 7° con muchos arrestos pero desarrolló sentido y arrastrado con honores; 8° un bravo desde la salida que se empleó bravíamente en varas y soportó faena larga e indultado. Un encierro como nunca antes se vio en esta plaza, tuvo muchos muletazos y cumplió en los tres tercios. Del lote de La Aurora para el caballero en plaza destacó el corrido 5°.
Hubo orden en la lidia. Los tres espadas banderillearon sus toros y no vimos mantazos inoperantes. Sebastián Vargas se dejó ver solvente y tras faena de regusto al enclasado 2° pinchó en lo alto y se le fueron los trofeos. Indultó al jabonero que hizo 6° en trasteo centrado fundamentalmente por el pitón derecho. El animal tuvo codicia pero a momentos lo pensaba para entregarse; sin embargo, su mejor virtud fue el gran fondo que desarrolló con el transcurrir de la lidia. El Zapata tuvo las cosas hechas desde la salida. Se deja ver fácil con el percal y en los quites calienta la plaza. Cita al toro a cuerpo limpio e interpreta el par monumental. Los derechazos al 3° transmitieron emociones. Con el 7° hizo lo justo y resolvió tras desarrollar malicia y brusquedad el burel.
Al caldense Cristóbal Pardo sólo le sirvió el segundo de su lote, a la postre el más bravo del encierro, un albahío que saltó rematando con la cepa la base de los burladeros. En el capote arrea con bravura y el torero lo aguanta a pie firme, dibuja un par de verónicas y remata grácilmente. El bicho transmite y toma la muleta con nervio. Hay derechazos y el Caicedo se va a más. La gente se emociona y el toro sigue embistiendo. El torero va por la espada, se perfila y el clamor crece hasta volverse ensordecedor. Aparece el pañuelo naranja pero nos queda la sensación que el torero pudo lucir más la estirpe bravía del albahío.
Grata impresión dejó en Macusani el rejoneador José Miguel Callejón con su cuadra de caballos toreros españoles. Sus evoluciones causaron admiración en el público poco acostumbrado a disfrutar del toreo a caballo. Su faena al 1° fue discretísima por la poca toreabilidad del Aurora. Con el 5° anduvo mejor por la codicia del novillo más no por la precisión de sus movimientos.
Muy generoso el juez en la concesión de trofeos. Si se trata de formalizar la fiesta y darle la categoría que corresponde a su alta investidura, es menester otorgar en justicia y equidad; o por lo menos intentarlo y que se haga notar. Crítica de buen talante, pues el marco del festejo, la categoría de los espadas y el buen juego de la corrida colombiana, nos dejó un recuerdo imperecedero. Resultado Artístico: José Miguel Callejón, rejón caído y trasero, dos orejas. Metisaca, rejón caído, pinchazos, vuelta al ruedo. Sebastián Vargas (Azul pavo y oro) Dos pinchazos, estocada tendida, aplausos. Dos orejas y rabo simbólicos. Uriel Moreno El Zapata (Mandarina en azabache) Estocada contraria y desprendida, dos orejas. Estocada tendida y desprendida, dos orejas y rabo que no paseó. Cristóbal Pardo (Morado y oro) Pinchazo y estocada desprendida, palmas. Dos orejas y rabo simbólicos.
El viernes día 12 de diciembre se realizó el último festejo de la feria de Macusani. Fue un festejo mixto sin picadores donde alternaron el matador de toros Víctor Hugo Garavito y los novilleros David Carrasco, Oscar Miguel y Carlos Lizbardo, ante reses de Rural Alianza e Intimayo, en general mansitos pero nobles. Resultado Artístico: Víctor Hugo Garavito (Verde botella y oro) Estocada desprendida, dos orejas. David Carrasco (Rosado y oro) Pinchazo, estocada caída, estocada, palmas tras un aviso. Oscar Miguel (Tabaco y oro) Media estocada delantera, estocada caída, palmas. Estocada delantera y caída, dos orejas. Carlos Lizbardo (Primera comunión y oro) Estocada delantera, estocada, oreja.
Primera Tarde Taurina - Miércoles día 10 Dic. 2014
Alfonso de Lima
Leopoldo Casasola
Miguel Tendero
Alfonso de Lima fue el triunfador de la primera corrida de Macusani.(4)
Segunda Tarde Taurina - Jueves día 11 Dic. 2014
José Miguel Callejón
Sebastián Vargas
El Zapata
Cristóbal Pardo
Tercera Tarde Taurina - Viernes día 12 Dic. 2014
David Carrasco
Oscar Miguel
Manuel Lizbardo
Víctor Hugo Garavito
Víctor Hugo Garavito, novillero Oscar Miguel y banderillero Jorge Valdéz, triunfadores del último festejo de la feria de Macusani.