El madrileño cuajó dos faenas con sello propio y salió por la puerta grande de Acho. Floja y menguada de casta la corrida de Caicedo. Guerrita se cortó la coleta y los antis volvieron a invadir el albero de la plaza.
(Textos y fotos: Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)
Buena tarde de toros la de ayer en Acho. Interesantes los matices de la lidia y la sapiencia que derrocharon los coletas para resolver las dificultades que planteó una corrida que en el balance truncó un mejor resultado artístico. Flojos en varas y los dos primeros toros corretones y huidizos, el 4° áspero y rebrincado y el 5° con peligro. Sólo el 3° y 6° se encelaron en la muleta aunque este último con muy poca fuerza. El espectáculo inició a las 15:40 horas y pésimo el desempeño de la presidencia, a pesar de estar integrada por dos matadores de toros como directores de cambio de suerte. La música es a mérito, no dádiva y debe cesar cuando el lidiador es desarmado. Acho tiene categoría y no solo se trata de que la gente se alegre, como dicen los listos, sino de preservar la grandeza del toreo.
Ferrera y Padilla protagonizaron un emotivo tercio de banderillas en el 4°. El primer par de garapullos del jerezano tuvo mérito porque fue de adentro afuera. El extremeño caló en cierto público por su espectacularidad más que por la precisión y cadencia de sus movimientos. La lidia que le dio al jabonero fue de veras proverbial, macheteando y doblándose con torería para ahormar al bicho que quería irse de la plaza. Abrevió con el 5°, que amagó cogerlo y traía peligro sordo. Padilla lo intentó todo a pesar de sus naturales limitaciones físicas. Porfió pero sus toros carecieron de fondo y condición, arrollando, punteando y quedándose en las suertes. El lote de Abellán no fue auspicioso de salida, pero al madrileño apostó por el abanto 3° obsequiando el brindis a la afición de Acho. Tras una serie de tanteo el toro rompió pa’lante por el pitón derecho, fue una máquina de embestir y el torero un dechado de temple y ligazón. Los redondos fueron inmensos y en un palmo. El molinete de rodillas fue el inicio de cuatro muletazos donde lleva toreadísimo al burel. Acho estalla y el torero es achuchado. Vuelve a hincarse y receta otra vez, con la raza de los toreros grandes. Cae la primera oreja de la tarde y queda la sensación del cante que llegaría en el 6°, un toro de poca fuerza al que el torero sostiene con la muleta a media altura, tocándolo con despaciosidad y muy tapado para que no se rajara. Se lo mete en la muleta y dibuja cuatro naturales de mano baja que desbordan de emoción a los tendidos. Se gusta también por el otro pitón y a más de disfrutar el torero está relajado, desmayado y entregado en aquellos derechazos muy de su sello. Se vuelca en una estocada entera y tras amorcillarse el bicho dobla y hay petición unánime que la presidencia atiende y Abellán va en volandas entre el vitoreo de la afición, que aplaude de pie y es generosa en elogios para este buen torero que dio lección de entrega y grandeza en la arena de la bicentenaria.
Ficha. Corrida de Toros. Domingo día 26 de octubre de 2014. Tarde soleada con tres cuartos de entrada. Toros de don Juan Bernardo Caicedo, 5° bis, para Juan José Padilla (Berenjena y oro) Estocada tendida y contraria, descabellos, palmas tras un aviso. Pinchazo, estocada tendida, descabellos, palmas. Antonio Ferrera (Morado y oro) Pinchazo, estocada baja, palmas. Estocada desprendida, silencio. Miguel Abellán (Marfil y oro) Estocada delanterilla y desprendida, oreja. Estocada entera, oreja tras un aviso.
Juan José Padilla.
Un joven antitaurino invadió el albero durante la lidia del 1° toro.
La sapiencia lidiadora de Antonio Ferrera.
Guerrita se despidió y cortó la coleta tras una larga trayectoria como banderillero de toros.
Pero la tarde fue de Abellán...
Que bordó al 3°...
Y toreó así de relajado con el 6°...
Para tocar la gloria en Acho.