El diestro de la tierra, Carlos Ramírez "Morenito de Canta", cortó dos orejas en el festejo de la feria de la Virgen Natividad y el Niño Jesús Mariscal Chaperito, celebrada ayer en la plaza de toros portátil Toro Pucllay, en la taurinísima ciudad de Canta. Sus alternantes el colombiano Cristóbal Pardo, cortó una oreja y el nacional, Paco Céspedes fue aplaudido.
(Miguel Pardo)
Con plaza llena hasta la bandera, se lidiaron siete astados, dos de San Pedro (2º y 3º), tres de Paiján (1º; 4º y 5º) y dos de Santa Rosa de Lima (6º y 7º), desiguales de presentación y señas, sobresaliendo los corridos en primero, segundo y sexto lugar.
Cristóbal Pardo expuso el buen momento que tiene con la muleta, deseoso de triunfo durante toda la tarde. Dejó patente de su toreo de calidad, en su primero que embistió con nobleza por los dos pitones y obedeció sin complicaciones a los engaños. Y en el segundo, que le pegó una cornada menos grave al banderillero Guillermo González "El Pato", al salir de clavar el primer par, Pardo le aguantó con valor lo descompuesto de las embestidas y que luego de someterlo, se hizo de él con facilidad, lástima que pinchara una faena de orejas.
Paco Céspedes demostró sus ganas y actitud ante su lote. Anduvo variado y lúcido en el farol de recibo al primero, faena que estructuró por el pitón derecho del astado por donde mejor se empleó. Muletazos de buena factura, clásico, con sitio y mandando. El segundo, embistió soso de uno en uno a media altura, con medio recorrido al que Paco, supo lidiar salvando las deficiencias del astado, la espada cayó calada y perdió algún trofeo. En el tercero que se lidió, casi en penumbras saltó noble y embistiendo sin complicaciones a muleta. Paco, se empleó lucido y jaleado por el público canteño que reconoció su labor, una pena que llegara la noche, y no se apreció su labor que bien pudo ser premiada.
Carlos Ramírez mostró recursos para domeñar al primero de su lote, un manso que rápido buscó el abrigo de las tablas, estuvo firme ante la brusca embestida con la cara alta y defendiéndose. En el transcurso fue desarrollando sentido, hasta hacer por el diestro que tuvo que sortear la valla. El canteño se impuso ante el marrajo con creces, con entrega, valor y voluntad. Ante el segundo de Santa Rosa, se mostró solvente y variado con la muleta, que el joven astado la tomó por donde el diestro mandó. Al final, el juez de plaza en acertada decisión ordenó una oreja, el público apretó fuerte por el segundo apéndice que se le concedió.
Ficha.
Cristóbal Pardo, palmas y oreja.
Paco Céspedes, ovación, palmas y palmas.
Carlos Ramírez "Morenito de Canta", palmas tras avisos y dos orejas.
Incidencias: El subalterno Guillermo González "El Pato", recibió una cornada de diagnóstico menos grave en el musculo superior interno de la pierna derecha, al salir de banderillear con dignidad al corrido 2° lidiado por Cristóbal Pardo. El piso de la plaza fue inapropiado y con desniveles en el albero, los banderilleros de las tres cuadrillas pasaron apuros y sufrieron aparatosas caídas y algunos no tanto por las condiciones del terreno. Ayer quedó demostrado una vez más, que el toro es cosa seria y el ser torero, requiere ser profesional de una constante preparación para salir de las dificultades. Otra vez pudimos observar algún subalterno pidiendo orejas y echando el público al juez para que conceda trofeos, pésima costumbre que debemos desterrar.
Cristóbal Pardo
Paco Céspedes
Carlos Ramírez "Morenito de Canta"
Guillermo González "El Pato" secuencia de la cornada
Pedido de las orejas, pésima costumbre que debemos desterrar.
