El novillero peruano dio una gran dimensión toda la tarde, paseando una oreja de mucho peso y dando además una vuelta al ruedo en su primero.
(Redacción)
Andrés Roca Rey ofreció en Huelva una extraordinaria dimensión en la novillada que cerraba ciclo. El peruano saldó su balance artístico con una vuelta al ruedo tras petición en su primero y cortó una oreja de mucho peso en el que cerraba plaza. Roca Rey se midió a un lote prácticamente sin opciones de Cayetano Muñoz, ante el que desplegó su gran capacidad y su tremendo valor. Frente a su primero, el espada peruano ejecutó un variado saludo de capote, para realizar después un quite por chicuelinas y tafalleras. Con el novillo totalmente rajado en la faena de muleta, Roca Rey comenzó de manera vibrante con varios cambiados por la espalda, para después realizar una firme labor sobre ambas manos. Muy por encima del astado el novillero, que dio una merecida vuelta al ruedo tras petición no atendida.
Una oreja de mucho peso paseó tras pasaportar al sexto de la tarde, un negro burraco que tampoco se empleó en las telas del peruano. Gran capacidad, oficio y un tremendo valor fueron las armas de Andrés Roca Rey para cautivar al público onubense, que recompensó su labor con una oreja de las que saben a gloria, de las que por sí solas son un triunfo. Una faena iniciada de emocionante forma toreando con ambas rodillas en tierra y en la que todo lo hizo el novillero, arriesgando y extrayendo muletazos entre los pitones del novillo durante todo el trasteo. Una actuación muy sólida, con argumentos y que deja aún más ganas por ver a este novillero con dos oponentes que se presten al lucimiento.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de Toros de Huelva. Más de media entrada. Se lidiaron novillos de Cayetano Muñoz, bien presentados y de diverso juego, siendo los mejores segundo y cuarto.
Lama de Góngora: ovación y oreja.
David de Miranda: oreja, ovación y oreja en el sobrero de regalo.
Andrés Roca Rey: vuelta al ruedo tras petición y oreja
