Tomó la alternativa y salió en volandas en la feria de su pueblo luego de desorejar a un extraordinario ejemplar de Juan Bernardo Caicedo. Empero, más peso específico tuvo la gran lección de torería y valor de Cubas a un toro de Mondoñedo, cortando una oreja de ley. Mañana salta la corrida de Vistahermosa, lo más puro de Santa Coloma en América.
(Desde Bambamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros)
La tarde fue espléndida para César Bazán El Yeta, joven torero oriundo de Bambamarca que tuvo la dicha de hacerse matador de toros en la plaza y en la feria de su pueblo. El toro de la alternativa fue un negro azabache de la ganadería colombiana de don Juan Bernardo Caicedo, de extraordinaria clase y nobleza que al más leve toque se arrancaba a la muleta del espigado torero. La sensación fue que aún está verde, que le falta madurar, que le hace falta la técnica, pero entendemos que la ilusión de ser torero será el acicate para desarrollar su tauromaquia en el futuro próximo. Yeta anduvo muy arropado por el paisanaje y en ambos toros derrochó entusiasmo a más que sus enemigos muy colaboradores le permitieron expresarse con alegría.
Sin duda lo más importante de la tarde brotó de las manos de Cubas, que anda en aires de maestro. Lo comentaban los mayorales colombianos al ver al menudo torero liarse de a verdad con los complicados que se le ponían delante. Primero con el remiso de Apóstol, al que tuvo que tirar para que se arrancase. Luego ante el incierto y desclasado Mondoñedo que hizo 5°, que mordisqueaba, topaba y arrollaba. Centrado con él en los medios, el huancaíno le echó la muleta a los belfos y con un temple portentoso lo toreó sin engancharlo. El negro sacó la casta que tenía adormecida y enrabietado tiró pa´lante cosido a la muleta del torero que no abdicó jamás la pelea. Era la grandeza del toreo en la arena de Bambamarca. Cubas paseó una oreja que debieron ser más por el valor intrínseco de lo hecho.
El lote del buen torero colombiano Cristóbal Pardo no le permitió expresarse. El 2° parado y sin codicia y el 4° desclasado y pegando arreones. En ambos se esforzó lo que le permitieron las tenues arrancadas de sus oponentes. Hubo tensión en la plaza luego que el 4° escapara hacia el callejón arreando a todo lo que se le ponía por delante. El joven encargado de la puerta de toriles fue arrollado y resultó con heridas menos leves.
En tarde soleada y con la plaza rayando en lleno, se realizó la segunda corrida de la feria en honor a la Santísima Virgen del Carmen. Saltaron toros de Juan Bernardo Caicedo 1° y 6°, de buen juego; Mondoñedo 4° y 5° complicados pero encastados; y Apóstol Santiago 2° y 3°, de escaso juego.
Cristóbal Pardo (Verde hoja seca y oro) Estocada caída, palmas. Cuatro pinchazos, estocada desprendida, palmas. Juan Carlos Cubas (Rosado y oro) Dos pinchazos, estocada entera desprendida, palmas. Estocada entera, descabello, oreja. César Bazán El Yeta (Celeste y oro) Estocada perpendicular, desprendida, dos orejas tras un aviso. Media estocada, descabellos, palmas.