Alex Matamoros Atahua El Mata, aquel banderillero puquiano que sufrió en Chumbivilcas una espantosa cornada que casi le arrebata la vida, se repone del drama y entrena todos los días para reaparecer en su natal Puquio. Aquí algo de su historia.
(Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros)
El Mata frisa los veintiocho años y no quiere recordar la tarde del 23 de junio de 2013, una de las más aciagas de su vida, cuando en el fragor de la lidia trastabilló saliendo de clavar un par de banderillas y un toro de Rosario Álvarez le caló las entrañas. El Portu lo auxilió y tras acomodarle los intestinos que estaban expuestos, lo dejó en manos de un doctor que veía la corrida y le salvó la vida.
Luego llegó la solidaridad de la gente, de la doctora Natali Meza que lo operó en una clínica del Cuzco, del señor alcalde de Chumbivilcas, de sus paisanos puquianos, de la gente común y los compañeros de profesión. En Lima el ángel de los toreros, doctor Baltazar Mateo, completó su tratamiento y rehabilitación y hoy luce buena salud, fortaleza y vigor que pone a prueba todos los días entrenando para volver a torear.
“Esta experiencia fue muy dolorosa para mí. Casi pierdo la vida y he aprendido que debemos trabajar en formalidad. Cuando me pasó lo de la cornada no estaba afiliado a ningún sindicato y hoy ya pertenezco al SITOPE. Me han prometido ponerme en la feria de Puquio de este año y estoy muy ilusionado por volver a vestirme de luces. Espero no defraudar la confianza y agradezco a todos los que se preocuparon por mi salud”.
Tras la breve entrevista vuelve raudo a coger los palos para ensayar con la carreta. Es un inusual día caluroso de mayo en Lima y como él, otros jóvenes entrenan fuerte con la ilusión de ser toreros.
(La entrevista completa en la edición N° 65 de la revista Fiesta Brava)