La desastrosa feria 2013 pone en riesgo su subsistencia y el futuro de la plaza.
Por: Jaime de Rivero
N.R. Perú Toros publica el presente artículo enviado por el autor por considerarlo de importancia, buscaremos entrevistar al representante de la empresa gestora de Acho para su descargo.
La pésima feria que acaba de concluir, deja a la plaza de Acho en la mayor incertidumbre sobre lo que vendrá en adelante. Salvo la última tarde, todas fueron un fracaso como consecuencia directa de la mala gestión empresarial, que no cumplió lo ofrecido alimentando el rechazo general del aficionado que, impotente, vio esfumarse su dinero cada tarde.
Se ofrecieron toros y por el contrario, -casi en su totalidad- se lidiaron animales impresentables sin la edad, el peso, el trapio, ni las condiciones reglamentarias que la solera de la plaza merece. Además, hubo toros afeitados, corraleados y con hierros burdamente remarcados, entre otras violaciones al reglamento. Como guinda al pastel, campeó la mansedumbre descastada que terminó de fulminar cualquier expectativa. La afición quedó profunda y peligrosamente decepcionada, pues muchos -incluso los de hueso colorado- dudan en abonarse y regresar el próximo año.
Ganado impresentable para una plaza de primera categoría
El público ya no cree en la empresa, pero lo más dramático: los verdaderos aficionados están perdiendo devoción por la feria. Y es que no se puede ser cómplice de un fraude sistemático, tal como fue anunciado por el ex Canciller del Perú, el Dr. Fernando de Trazegnies, quién publicó un ejemplar artículo en la página de opinión de El Comercio, dando cuenta de las tropelías que se cometían en el aspecto ganadero.