viernes, 18 de octubre de 2013

TARDE DE LLUVIA Y AVISOS EN SAN MARCOS

Enorme expectativa por un cartel que prometía en el papel. Al final el toro impuso sus designios y los toreros marcharon sin poder descifrarlos…

(Desde San Marcos, Ancash, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros)


No abordaremos el asunto de la informalidad en la fiesta de los toros, que es como decir más de lo mismo. El tema que nos ocupa versa sobre el cumplimiento de un compromiso específico, de asumir una responsabilidad y resolverla como varón. 

Cuando un torero o su representante firman una corrida es para matarla; en el papel se especifica la ganadería a lidiar, la participación o no de picadores y la presencia de asistencias médicas y otros detalles conexos al espectáculo. Se estampa la rúbrica, se cobra y el día de la corrida hay que descararse ante el negro, lidiarlo con mucho o poco arte y despacharlo tal la denominación de matador de toros que ostenta el profesional lidiador. Simple razonamiento que no admite dudas ni vacilaciones.